Título: Atrapados en el hielo
Autores: Caroline Alexander
Reseña hecha por : Carlos Olmo @vagamundo
Ahora que se acaban de cumplir 100 años de la llegada al Polo Sur y de la gran repercusión que tuvo la competición entre Roald Amundsen, noruego, y Robert Falcon Scott, británico, por ser el primero en llegar para mayor gloria de sus respectivos países, me ha parecido oportuno reseñar este libro leído hace unos cuantos años, al regreso de mi viaje a la Antártida en 2003.
Los ganadores de aquella loca carrera fueron Roald Amundsen y los cuatro hombres de su expedición: Olav Bjaaland, Helmer Hanssen, Sverre Hassel y Oscar Wisting, mientras que Scott alcanzó el Polo Sur, pero lo hizo 34 días más tarde y tuvo un final trágico, ya que en el regreso, desmoralizados y con unas condiciones climatológicas durísimas, pereció con sus cuatro hombres, Edward Wilson, Henry Bowers, Lawrence Oates y Edgar Evans.
Sólo 3 años más tarde, un hombre que había intentado ser el primero en llegar al Polo Sur en 1909 y se había quedado a sólo 180Km, Ernest Shackleton, intentaría la primera travesía completa de la Antártida.
Es mítico el anuncio publicado en los periódicos ingleses del 1 de enero de 1914 en busca de expedicionarios: “Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Mucho frío. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito”. Este anuncio, tan poco sugerente para cualquier persona normal, recibió más de 5.000 respuestas.
También es mítica la frase que circulaba entre exploradores árticos y antárticos: “Para conductor científico, denme ustedes a Scott; para viajar veloz y eficientemente, Amundsen; pero cuando uno se encuentra en una situación desesperada, cuando parece que no hay salvación, conviene arrodillarse y pedir a Dios que le envíe a Shackleton.“
En agosto de 1914, Ernest Shackleton y una tripulación de veintisiete hombres partieron en su barco, el Endurance, camino de la Antártida, pero este quedó atrapado en los hielos de forma irreversible, a la deriva en la banquisa antártica.
A partir de ese momento la aventura no sería la de atravesar la Antártida, sino la de sobrevivir a las condiciones extremas y a la pérdida del barco, finalmente aplastado por el hielo y hundido, lo que les obligó a realizar un recorrido a pie de cientos de kilómetros, arrastrando dos pesadas barcas de madera, sobre la banquisa antártica, a la que siguió un viaje marítimo en frágiles barcas no aptas para las rugientes vientos y olas antárticas, y finalmente una desesperada intentona por llegar a las islas Georgias del Sur, donde desembarcaron en la isla San Pedro, y encontraron ayuda en la base ballenera.
Increíblemente nadie murió y Shackleton y sus hombres regresaron como héroes a Inglaterra a pesar de haber fracasado en su expedición, y se encontraron un mundo en guerra, ya que poco después de su partida en 1914 había comenzado la Primera Guerra Mundial.
El libro cuenta, de manera magistral, todo el proceso y se lee como una novela de aventuras, aunque todo lo contado en él es verídico, comprobado y cotejado por la autora en los diarios de a bordo y de los distintos miembros de la tripulación, y quizás lo más asombroso de esta aventura es que se conservan unas maravillosas fotos hechas por el fotógrafo oficial de la expedición, el australiano Frank Hurley.
Hay una versión ilustrada del libro en gran formato, editada por Geoplaneta, que recomiendo porque al dramatismo del relato se une la belleza de las imágenes en blanco y negro que hizo Hurley, quien arrastró gran parte de las pesadas placas de vidrio por la banquisa para no perder el testimonio gráfico de lo sucedido, y también hizo cine y fotos en color, con un proceso pionero en la época.
Amazon España vende un pack con el libro y el estupendo documental que se hizo sobre la aventura en 2000, narrado por Liam Neeson. Para su vision gratuita está en Youtube dividido en 11 partes.
También recomiendo la miniserie de tres horas y media en dos partes que hizo la BBC, con Kenneth Branagh en el papel del aventurero.
Por casualidades de la vida, en 2001, en el primer año de mi viaje de vuelta al mundo para Vagamundos.net, hice un viaje desde Curaçao, en el Caribe, hasta Ciudad de Panamá, que incluía el cruce del Canal, en un precioso velero de madera de roble construido en Noruega, el Soren Larsen, con un gran curriculum cinematográfico que incluye la serie La linea Onedin de la BBC y la serie de televisión Shackleton de 1982.
Cuando visité la Antártida en 2003 me di cuenta de la magnitud de su aventura, y escribí un artículo, Exploración Antártica, ¿ciencia, aventura, heroismo o simplemente locura?, donde expresaba mi admiración por la conquista de la Antártida y mi preocupación de que 100 años después el continente sin bandera se convierta en un parque temático de turistas y países empeñados en explotarlo comercialmente.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=kgMgQdxrjYE&w=640&h=480]
Increíble relato que copite con la narración de Amundsen «Polo Sur» y «El peor viaje del Mundo» de Apsley Cherry-Garrard sobre la expedición de Scott al Polo Sur.
Gracias por la reseña @Carlos y los aportes de vídeos, información y enlaces. Realmente interesante.
Al hilo de este tema, en estos momentos 4 españoles entre los que se encuentran Ramón Larramendi y Javier Selva están recorriendo la Antártida en un importante proyecto científico a bordo de un vehículo único denominado «Mariposa Polar».
Hay mucha información buscando en Google.
Un abrazo.
También lei el libro de Alfred Lansing y coincido contigo, de hecho en principio pensé en reseñar el de él, pero me decidí por el de Caroline porque es más «multimedia».
El libro y la exposición de Caroline Alexander sobre la epopeya del ‘Endurance’ son maravillosos, pero aún está mejor contada en ‘La prisión blanca’, de Alfred Lansing (Mondadori). Trabado a partir de fragmentos de diarios de algunos de los expedicionarios, el relato te hace sentir en los huesos el hielo y el salitre del océano austral. Imprescindible para cualquier ‘shackletoniano’.