Título: El dragón y los demonios extranjeros
Autor: Harry Gregor Geiber
Reseña hecha por: Iván Marcos @ivanmarcos
Napoleón dijo aquello de que el día que China se despierte el mundo temblará. El que fue conocido como el imperio del centro ha entrado en el siglo XXI con paso firme para ser uno de los países que marquen el discurrir del mundo. Hablar de China como país es quizá quedarse corto, pues estamos ante una civilización con unas peculiaridades propias que la convierte en algo demasiado complejo. Y es quizá esa complejidad la que atrae a Occidente, desde los tiempos de Marco Polo y Matteo Ricci las conexiones entre Asia y Europa han tenido en China un ejemplo claro.
El presente libro retrata parte de la historia de China, pero lo hace de una forma coherente que lo conecta con la propia China, pero también con sus relaciones con el mundo exterior. La propia realidad de China está muy conectada con lo que supone su pasado y presente con la mezcla de su propia cultura con la de los pueblos extranjeros.
Ha llovido mucho desde aquellas hordas mongolas que atemorizaron durante generaciones a la población de China. Para llegar a estos tiempos de la globalización el libro nos va llevando por muchas dinastías chinas, pero también lo hace hasta épocas en las que llegaban conflictos y saberes de fuera. La influencia de extranjeros es notable en una época de China, en la que destacaron aquellos misioneros jesuitas que unieron una parte del saber científico occidental con el de China.
Manchuria siempre ha sido otra tierra compleja, las relaciones con la vecina Rusia nunca han sido demasiado afectuosas, a pesar de que compartieron durante un tiempo los ideales del comunismo y la barbarie del terror rojo. De aquellas viejas disputas territoriales de Manchuria pasamos a los actuales asentamientos de chinos en Siberia y a las siempre constantes tiranteces con su eterno rival asiatico: Japón.
Del comercio y las guerras del opio con los ingleses a la realidad de una Hong Kong que ahora vuelve a estar de actualidad. De los atropellos de las tropas japonesas en China a la opresión que ahora se ejerce sobre territorios de Xinjiang y el Tibet. Mao, el gran timonel genocida como icono de un país que marca el paso de la economía mundial, pero que destroza el medio ambiente y las libertades individuales de un país que ahora puja con fuerza en el tablero global.
Ecos de un pasado glorioso que las nuevas generaciones tratan de recuperar con un comunismo donde el hacerse rico es la meta de algunos que no tuvieron ( o no tienen) problemas en tratar como esclavos a esos millones de infelices chinos que llegan desde el campo buscando el sueño de la gran ciudad. Un país y dos sistemas que no deja indiferente a nadie que viaje por su inmensidad. Y gobernando el timón de China como no, un Partido Comunista que controla muchas empresas y bajo cuyo control y censura ha disfrazado el país con luces de neón y con billetes que compran a su antojo lo que quieren en los mercados globales. Antiguos terrenos de cultivo son hoy rascacielos que marcan el horizonte de muchas ciudades donde cada vez se hace más complicado respirar.
El mar que llevo a Zheng He a salir al mundo y que hoy en día rige parte del comercio mundial . China y el mundo, el mundo y China, tan lejos y tan cerca, un capítulo más en una Historia tan fascinante como cruel y contradictoria. Y ahora, cuando los estudiantes de Hong Kong no quieren las normas que vienen de Beijing es cuando se cruzan las grandezas y miserias de ese fascinante país donde el cielo es casi siempre gris.
Un país en el que se cruzan sin quererlo la fascinación por su historia, el fondo económico de los rascacielos en Shanghai y la tiranía de la mascare de Tiananmen. Estamos pues ante un libro fascinante, una obra imprescindible para cualquier persona que quiera entender algo de la vieja y nueva China.
Acabo de volver de China, obviamente hice un recorrido turístico, pero todo lo que ví me impactó, volvería a pesar del laaaaaaaaaaaaaaaaaargoooooooo viaje!!!! Espero encontrar el libro en Bs.As.