Título: El retorno de Eurasia
Autores: Francisco Veiga y Andrés Mourenza
Reseña hecha por: Iván Marcos @ivanmarcos
La contraportada del libro empieza con un sugerente texto: «La desintegración de la Unión Soviética en 1991, no solo llevó a la independencia de los cinco «istanes», o nuevos países soberanos del Asia Central, con todo lo que ello significó. Además, junto con el cambio de régimen en Rusia y el final de la Guerra Fría, posibilitó una relación fluida, a todos los niveles, entre Extremo Oriente y Europa, haciendo realidad la reconfiguración de Asia y Europa en un nuevo macrocontinente. Esa situación implicó la progresiva recuperación del término «Eurasia», desempolvándolo de las estanterías y cajones donde se guardaba como un viejo trasto que apenas traía a la memoria la teoría de Mackinder y Spykman, las aspiraciones de cierto ultranacionalismo ruso o el relato de la novela 1984 , firmada por George Orwell. El retorno de Eurasia como concepto ha sido gradual, comenzado quizá por una renovada utilización del término en Turquía -país eminentemente eurasiático- y Asia Central, para llegar finalmente a Europa y América»
Y es que hoy en día, con la crisis de Ucrania, todavía estamos viviendo algunas de las consecuencias de aquel derrumbe de la Unión Soviética. Aquel hecho marcó el final de una época e infinidad de consecuencias en el inicio de otra. Para una parte del mundo aquellos hechos supusieron un enorme cambio geopolítico, económico y social. El presente libro nos lleva a entender parte de todo ello, como bien nos dice el subtítulo del mismo «1911/2011- Veinte años del nuevo gran espacio geoestratégico que abrió paso al siglo XXI».
Sigo desde hace años a Francisco Veiga, un profesor de Universidad que es un auténtico experto en los Balcanes. En el presente libro , Veiga coordina con Mourenza de forma magistral un libro escrito por diversos autores que nos llevan a entender hechos tan dispares como las revueltas de Kirguistán, el polvorín de Afganistán o la realidad de las últimas décadas en Irán.
Hace tiempo llegué a Eurasian Hub y desde allí he ido recibiendo información de esos países a medio camino entre Occidente y Oriente. Mi fascinación por esa zona del mundo choca con la dificultad que a menudo resulta viajar por esos países, donde todavía impera la burocracia y unas formas de hacer que distan años luz de lo que estamos acostumbrados en Occidente o en países de Asia donde ir de viaje es algo plácido.
Con el paso de los años he ido conjugando la lectura con el pisar el terreno en algunos viajes por Rusia, Uzbekistán o Kirguistán. Fue allí donde pude entender ( y porque no decirlo sufrir) algo de la enorme complejidad e Historia de la vieja URSS.
En el libro van apareciendo lugares que podrían entrar directamente en ese concepto eurasiático como son Turquía y el Cáucaso. No obstante, y para llegar a una compresión más amplia y poder entender también debemos enlazar a la influencia de las Repúblicas de Asia Central, Irán o incluso la lejana China .
Y es que no debemos olvidar que en la zona de Xinjiang cuenta con una población uigur que es de religión musulmana. Por todo ello, entender el Turquestán, es entender parte de un escenario clave a nivel geopolítico, estratégico y energético . Todo ello nos viene a recordar el Gran Juego que antaño tuvieron Inglaterra y Rusia.
Destaca el conocimiento y variedad de los autores que han escrito el libro, que oscila entre periodistas, profesores o diplomáticos. Todo ese conglomerado de autores y países se acopla perfectamente para llevarnos a entender una fascinante zona del mundo donde se mezclan por un lado los diversos intereses de las grandes potencias y por otro el enorme legado cultural e histórico de infinidad de pueblos y religiones.
Y de fondo la geopolítica para ayudarnos a entender el presente a partir del pasado reciente o antiguo. Pueblos fascinantes y países que ayudan a ver desde otro prisma algunos de los hechos claves de las pasadas décadas, desde las guerras de Afganistán a la caída de la URSS pasando por los juegos de poder por los recursos naturales de una parte del mundo que no siempre sale en los medios de comunicación de masas.
Y como dijo Mackinder: «El Heartland o Área pivote se encuentra en el centro de la Isla-Mundial, se extiende desde el río Volga hasta el Yangtze y desde el Himalaya hasta el Océano Ártico.»
En definitiva, una obra fascinante e imprescindible para entender el mundo.
Buen post, Iván… otro que leeré! 🙂