Título: Mapa para amantes perdidos
Autor: Nadeem Aslam
Reseña hecha por : Alicia Ortego @Alisetter
Nadeem Aslam es un escritor paquistaní que a la edad de 14 años emigró a Inglaterra con su familia, cuando su padre escapó del régimen del presidente Zia.Dedicó más de 11 años a escribir Mapa para amantes perdidos, que fue seleccionada para el Premio Broker 2004.No sé si es fruto de tanto esfuerzo, pero esta novela me encandiló desde el primero momento, fundamentalmente por su prosa fluida y poética.
Desde el umbral de la puerta Shamas observa cómo la atracción de la tierra arranca del cielo uno a uno los copos de nieve hacia su seno. Caen como plumas que se hunden en el agua con un ritmo cansino y casi macilento. La tormenta de nieve ha despejado el aire del incienso que fluye hasta las casas desde el embarcadero del cercano lago, cuyas tablas se asemejan a las de un xilófono, e incluso en su ausencia, el aroma sigue presente para evidenciar su reciente desaparición.
Como ocurre con otras novelas de escritores pakistaníes e indios, hacen falta unas cuantas páginas para no perderse en el laberinto de los nombres de los protagonistas, pero independientemente de ello, la historia atrapa y llega, además de ser muy actual y vigente…
No, no se trata de un fresco sobre su país. Es la historia de familias paquistaníes que emigran a Inglaterra, concretamente a Londres, y que desde allí echan constantemente de menos su país, su clima, sus comidas que a pesar de que siguen cocinando no saben igual…
Entre otras innumerables pérdidas, irse a Inglaterra le supuso perder una estación, porque en la parte de Pakistán de donde es originario disfrutan de cinco estaciones en lugar de cuatro y los niños aprenden sus nombres y los recitan de carrerilla en una canción escolar: Mausam-e-Sarma, Baja, Mausam-e-Garma, Barsat, Jizán. Invierno, primavera, verano, monzón y otoño.
Se enfrentan al choque cultural, y al rechazo de esa nación que les acoge, a una vida marginal y en condiciones de pobreza en la mayoría de los casos… y se aferran a las tradiciones como fórmula para hallar seguridad, para no perderse en el sinsentido que es vivir donde no se quiere y donde no te quieren.
Pero las propias tradiciones no sólo no les ayudan, si no que, en muchos puntos, endurecen su vida. Sobre todo para las mujeres, supeditadas a los hombres y sin posibilidad de escapar con vida en muchas ocasiones a no ser que decidan realmente romper con todo, incluyendo a los seres queridos.
Esta historia nos habla de los matrimonios concertados que se siguen practicando aunque hayan emigrado a otro continente. Nos habla del sentido de propiedad que los hombres tienen sobre las mujeres, y de la absolución de los malos tratos bajo esa perspectiva. Y de cómo todo ello está sostenido por la interpretación del Islam.
Un día la abofeteó con su mano rectangular y tosca. Al día siguiente, empezó a sacudirla con violencia. Al día siguiente, su marido acabó pegándola. Y un día después la amenazó con un cuchillo al tiempo que le gritaba:
-En este puñal está escondida tu muerte… La misión de una mujer es la de dar la vida, la de un hombre es la de quitarla…
Habla de cómo una segunda generación de emigrantes no se libran de todo ello, se ven obligados a viajar a Pakistán para cumplir con los deseos de sus padres y quien no lo haga lo paga con su vida, literalmente. Incluso si es un hombre es el que quiere salir del circuito, acaso porque se ha enamorado de quien no debe…
Francamente, cuando leí este libro me sorprendió esta realidad que rara vez nos llega, o lo hace tan levemente que si no estamos muy atentos se nos escapa. Desde aquí se suele censurar a estas otras culturas con gran indignación. Falta llamarles bárbaros… Y sí, ciertamente lo son, pero aquí también lo hay, porque si no, no entiendo la noticia diaria de las cifras de violencia de género de nuestro país. Y son españolas y españoles los que protagonizan esas cifras. Aunque aquí, aparentemente, la religión no está por medio.
Cuando los matrimonios de Chanda fracasaron en Pakistán y tuvo que regresar a Inglaterra, su padre y sus hermanos le plantearon la posibilidad de que vistiese un burka que la cubriese por completo. Decían que se sentían avergonzados cuando estaban con sus amigos en alguna esquina y ella pasaba a su lado.
“Siento que me están borrando poco a poco”, escribió furiosa Chanda en su diario.
Una historia terrible contada de una forma muy bella.
Gracias Ivan! 🙂
Gran post Alicia. Sin duda que las migraciones provocan grandes historias llenas de vivencias , experiencias y muchas contradicciones. Lo pongo en la lista ;).