Título: Seis sospechosos
Autor: Vikas Swarup
Reseña hecha por: Carlos Valades @carlosvalades
¿ Cuántas Indias existen? ¿Cuántas hemos imaginado? Personalmente, cada vez que huelo incienso me transporto a Main Bazar en Nueva Delhi. Tomo un chai y viajo en un tren de la India, apartando su viejo cortinaje azul de herencia británica para ver saris y vacas desfilando ante mis ojos. Estiro cuerpo y mente en una clase de yoga, y en cualquier asana me parece estar tumbado en un ashram de Rishikesh, la capital mundial del yoga, recibiendo las instrucciones de un guruji….. India, destino soñado por miles de viajeros, inabarcable, sorprendente, milenaria, contradictoria.
Cualquier acercamiento a la India, es a su vez un alejamiento. Cuanto más quieres conocer su cultura, sus costumbres, cuanto más buceas en su personalidad, en los puntos que la delimitan, más perdido te hayas, por muy incongruente que parezca. Porque uno va a la India en busca de la India, y es la India la que le encuentra a uno, y siempre tiene una sorpresa reservada para ti, en el momento más insospechado, cuando ya estás empezando a olisquear de que coño va todo aquello.
Y ha cambiado. Ha crecido, y se está poniendo guapa, aunque a veces esa belleza sea artificial, y esos granos que se ha quitado, le restan credibilidad, y ahora tal vez es más bonita, pero más fría y menos auténtica.
Vikram Seth (“Un buen partido”) y Salman Rushdie (“Hijos de la medianoche”) nos describen una India postcolonial, con la libertad recién adquirida, un país que necesitaba recuperar su orgullo, alimentar su independencia y su nacionalismo, creérselo como nación. Vikas Swarup toma el relevo generacional y después de la bomba que supuso “Slumdog Millionaire”, magnificada su repercusión editorial por la oscarizada película, se enfrenta al reto de su vida: escribir la segunda novela.
“Seis sospechosos”, es un poliédrico retrato de la India actual, en forma de novela policiaca, un puzzle de Agatha Christie con aroma a sándalo.El protagonista de la novela, un joven rico y famoso, portada semana tras semana en la prensa rosa, muere asesinado en una fiesta para celebrar la absolución de un crimen que cometió siete años atrás.
Los seis sospechosos le sirven al autor para desmembrar una sociedad que crece económicamente a un ritmo de dos dígitos, y que está previsto que supere en población a China en menos de diez años.
El funcionario corrupto, poseído por el espíritu de Gandhi, que está en todo el imaginario hindú, con su mensaje de aimsha (no violencia) y su desobediencia civil ante el imperio inglés, y la vuelta a su personalidadde sátrapa, ilustra a la perfección las contradicciones actuales de la India, siempre entre la espiritualidad extrema y el materialismo devorador.
El salvaje venido de las Islas Andamán para recuperar una piedra sagrada que alguien robó de su tribu, muestra ese pedazo de tierra desconocido, ese archipiélago en medio del mar de Bengala, que una vez fue parte de África, y donde todos sus habitantes son de raza negra, y que por causas tectónicas, acabó desgajándose del continente para encallar entre India y Tailandia.
El joven universitario que se enamora de una chica de clase alta, y los problemas que tienen para mantener esa relación fronteriza, revela que la sociedad hindú aún mantiene el anquilosado sistema de castas, y que la mayoría de los matrimonios suelen ser concertados por las familias sin que los novios se conozcan.
El paleto americano que viaja a la India para casarse con una mujer que conoció a través de internet, y que por circunstancias acaba trabajando en una operadora telefónica, pone de manifiesto que la externalización de los servicios de asistencia técnica que toda gran empresa multinacional realiza, ha venido para quedarse, y a nivel patrio, Telefónica también se apunta al carro.
La estrella bollywodiense, es un personaje reflejo de la mayor industria cinematográfica del mundo, la que más películas produce y consume, y que además, crea tendencia.
Y por último, el político corrupto, ministro del interior de Uttar Pradesh, que viene a confirmar la universalidad del cáncer asociado a la política, o mejor, a los políticos con sus inabarcables ansias de poder.
En definitiva, un magistral acercamiento a la India actual en forma de narrativa de una de las principales nuevas voces indias, elevado a los altares con “Slumdog Millionaire” y consagrado con “Seis sospechosos”.
La gran obra maestra de Vikram Seth es «Un buen partido». De hecho, hace poco leí una serie de entrevistas a editores. Opinaban sobre cuales habían sido los libros que les habían influido a dedicarse a esa profesión, y recuerdo a una editora alemana que citaba ese libro de Vikram Seth….
Hay un libro que pude leer durante mi tiempo por Asia. Es de Vikram Seth de la colección » Biblioteca grandes viajeros» se llama «Desde el lago del cielo. Viajes por Sinkiang, Tíbet y Nepal» , entretenido y muy interesante
¿ves? algo me olía yo… :P…. antes te he contestado a tu comentario de pelis, pero no sé por qué no se ha publicado… sí he visto las dos, Agua y las Bodas del Monzón, y varias veces! me encantan, aunque tampoco digo que no a una buena de Bollywood de ésas que te partes de risa de puro ridículo, sin doblajes ni nada, que se entienden muy bien en esa mezcla de hindi-english, o como lo llamen allí 😉
India de Naipaul lo leí. Lo reseñaré un día de estos ;-). También leí «Entre los creyentes» del mismo autor. Si todavía no lo he hecho ha sido por los comentarios un poco misóginos. Claro que ser un Nobel no es incompatible con ser un gilipollas…. 🙂
Ese de India de Naipaul siempre lo miro de reojo, y no me termino de decidir, no sé por qué… ahora ha publicado uno sobre las creencias en Africa. No sé, igual un día de estos me decido. Gracias por tu comentario, Ani, porque me anima a hacerlo! 🙂
Carlos!!!gracias por tu post. en cuanto a libros, recomiendo India de Naipul.libro fantástico que habla de las contradicciones de la actual india, las mafias y su historia reciente. brillante!
Si, también leí «Tigre blanco»…
En cuanto a cine, no se si has visto «Agua» http://www.filmaffinity.com/es/film164084.html es genial, describiendo la situación de las mujeres que enviudan, como son repudiadas, todo ello ambientado en la época de Gandhi…. O «La boda del monzón», también genial…..
sI, El dios de las pequeñas cosas me encanta, la leí por segunda vez cuando fui a India del Sur, y me volvió a enganchar…. otra que está muy bien es Tigre Blanco, y algunas de Anita Nair también me han gustado bastante, centradas bastante en la situación de la mujer allí, los matrimonios concertados, etc. En general, por lo que veo, son casi la antítesis de las historias de Bollywood, se centran mucho en «la India de los bajos fondos», o las historias de personas y familias que emigran del campo a la ciudad en busca de un futuro mejor, y el desarraigo que ello supone, conflictos, problemas… Sin retratar esa idea de romanticismo que nos llega y nos envuelve, en realidad también lo hacen, evocando mucho la sensorialidad de aquel país (olores, sabores, tactos como las sedas de los saris, etc.). Ya te digo, de vez en cuando busco y poco a poco es más fácil encontrar novelas de allí con las que disfrutar y evocar. 🙂
Yo aluciné con «El dios de las pequeñas cosas». Tengo pendiente «Un buen partido», que es la novela definitiva sobre las bodas concertadas y los pactos entre familias.
Seis sospechosos está en la línea de Slumdog Millionaire, muy divertida. Gracias a ella me entró un deseo irrefrenable de ir a las islas Andamán…que paraiso.
El anuncio de Coca Cola con el elefante nadando se hizo allí, donde es una práctica habitual, meterse al mar con los elefantes para bañarlos y que se hagan unos largos 🙂
Genial, Carlos! me encanta el post, y por supuesto me apunto este título, que no conocía… de vez en cuando me gusta leer alguna novela de autores indios y pakistaníes, me gustan sus tramas y su forma de escribir, aparte de que (y lo más importante) me transportan a ese mundo que, como bien dices, tiene esa capacidad de sorprenderte cuando menos te lo esperas, cuando crees haber empezado a entenderlo y a acoger su complejidad. Por supuesto tengo pendiente volver, en concreto quiero ir al Este, Orissa y demás… un año de éstos 😉