Título: China en África- Pekín a la conquista del continente africano
Autores: Serge Michel y Michel Beuret
Reseña hecha por : Iván Marcos @ivanmarcos
En las últimas décadas el ascenso imparable de China ha llegado a todos los rincones del Planeta. La presencia de China en África representa la base y el análisis del presente libro, los autores investigan sobre el terreno las realidades sociales y empresariales que tiene la presencia de los chinos en el continente africano.
China tiene necesidad de materias primas para mantener su constante crecimiento y ello le ha llevado a una presencia masiva en ciertos países africanos. Los chinos, al contrario que las potencias occidentales no hablan de democracia ni de ayuda humanitaria, ellos hacen carreteras, edificios o presas, todo ello a cambio de recursos naturales y materias primas.
Paralelo a ello, miles de ciudadanos chinos se instalan en los países africanos, sin apenas mezclarse con la gente local. Vemos chinos como trabajadores en las obras o como simples comerciantes con sus tiendas y negocios. Todo ello, hace que vayan cambiando infinidad de realidades por todo África, unos cambios y situaciones que hace unos años podían considerarse como utópicas.
Un viaje sobre el terreno el que hacen los autores por diferentes países africanos en búsqueda de esos nuevos colonos y empresas chinas. Vamos viajando desde los bosques del Congo a los karaokes de Nigeria, desde los oleoductos de Sudán hasta el ferrocarril de Angola.En el medio, los problemas sociales, ambientales y políticos de una nueva colonización que difiere en las formas a la de las potencias occidentales, pero que como todas, tiene más sombras que luces.
Los recursos naturales de África siempre han sido codiciados por todos, desde los diamantes al oro pasando por el petróleo y el uranio. El continente africano llora desde hace siglos y parte de sus penurias se deben a esa riqueza expoliada por los países occidentales. La situación política africana siempre ha sido la más caótica del mundo, dictadores, guerras, genocidios y golpes de estado han hecho que los ciudadanos de estos países sufran lo indecible.
El papel de China es hoy en de nueva potencia global y ello hace que su importancia entre de lleno en la nueva realidad africana. La capacidad de trabajo y sacrificio de los chinos va unida a los intereses comerciales y energéticos que nos llevan a entender parte de las nuevas realidades geopolíticas y estratégicas de la actualidad mundial.
Minerales, pescado, petróleo, madera y productos agrícolas son algunos de los productos africanos que interesan a China . Los afrianos por otro lado necesitan infraestructuras, y es China quien ejerce en la actualidad como el Maná que cae del cielo. Algunas industrias textiles del continente africano han desaparecido ante la competencia de precios bajos que vienen de Asia. Los chinos han aprovechado las infames políticas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Es gracias a esa incompetencia burocrática y económica de Occidente como muchas empresas estatales africanas fueron vendidas a precio de saldo a los chinos.
El libro aborda problemas sociales, la queja de ciertos africanos con las formas chinas, otros en cambio apoyan las nuevas construcciones que los chinos dejan en sus países. Las complejas realidades del continente africano hacen que sea complicado e imposible abordar e interpretar la presencia China en estos territorios. Una necesidad de recursos unido a los intereses expansionistas comerciales van de la mano en una nueva etapa global donde China empieza a liderar con fuerza debido a su potencial económico que cuenta con el apoyo que dan tanto el Gobierno como los bancos chinos a sus empresas.
El petróleo entra de lleno en la geopolítica internacional, y no lo es menos en algunas zonas calientes del continente como es Sudán y el cuerno de África. Algunos recuerdos de la guerra fría y el colonialismo europeo aparecen siempre al tratar de explicar algo de África. Es en países como Nigeria, Congo, Angola, Argelia, Chad donde vemos las complejas realidades que llevan sufriendo desde hace décadas ( siglos) la población local. Son los africanos quienes experimentan con su sufrimiento la indiferencia occidental , los genocidios y la explotación de sus recursos naturales.
El libro no nos permite olvidarnos del lucrativo comercio de armas, donde curiosamente los materiales bélicos Made in China empiezan a verse en los principales conflictos armados que asolan a la Madre África. Estamos ante otra parte del tablero del Gran Juego geopolítico global en el que China ha entrado de lleno a competir con las potencias occidentales.
Un libro fantástico donde resuenan palabras como : Oleoductos, explotación, materias primas, tiendas chinas, grandes contenedores, dictadores, hambre, desigualdades sociales, lujo, problemas ambientales, grandes infraestructuras, corrupción….
Pues me lo anoto, realmente es interesante… yo estoy ahora con otro sobre China también, desde una perspectiva histórica y ya algo atrasado (llega hasta 2007), pero muy interesante. Caerá la reseña por aquí :-).
Es interesante porque efectivamente los Chinos hacen las cosas de otra manera, con estrategias bien pensadas y donde no dudan en innovar una vez saben que pueden tener éxito. Me parece inteligente el «trueque» que les proponen a los estados africanos. La realidad de África es compleja, pero me temo que en algunas cosas se parecen los países que la conforman, por ejemplo en que abundan los gobernantes ávidos de dinero y poder. China sabe tratarlos, para llevarse el gato al agua y ganar mucho más a cambio, claro. Son los reyes del comercio en muchos sentidos, y tienen claro que quieren hacerse ricos, ser la primera potencia mundial, y no cejan en su empeño ni se desaniman.
Yo también vi en Etiopía en 2010 cómo construían carreteras, ahora andan haciendo presas y muchas cosas más. India les está copiando, por ejemplo comprando tierras para explotarlas directamente en cultivos de arroz porque ya no pueden producir suficiente ellos mismos… En Camerún, este pasado verano, más de lo mismo.
Aquí hay muchas cosas que están cambiando, paradigmas que están cambiando, y los europeos y americanos parece que no nos damos por enterados.
Eso sí, África sigue siendo exprimida a tope por unos y por otros, cada uno a su manera. Y la gente pierde. La gente de la calle, la gente de a pie… 🙁
Gracias Iván!
La verdad es que son realidades complejas la de cada país africano. El papel de China y las potencias occidentales tiene lo suyo en cada lugar y muchas dependiendo de los recursos a expoliar. La propia idosincrasia de los chinos creo que hace las cosas diferentes y que estemos ante una forma de colonialismo con ciertas particularidades. Tanto el papel del Estado como los bancos chinos hacen que sus empresas vayan con unas estrategias muy marcadas .El libro es muy recomendable, me ha gustado mucho.
Seguramente un libro interesante para conocer un poco mejor la realidad africana. En mi breve experiencia en Bamako (Mali) una de las cosas que más me llamó la atención fue precisamente la presencia de empresas chinas instaladas en Mali como constructoras. Sus ingenieros y sus técnicos viven allí con sus familias y las empresas se llevan los proyectos financiados por el Gobierno (pocos) o por las propias ONGs e Instituciones occidentales (la mayoría). Me parece inteligente, y creo que también sirve de espejo para que las propias empresas locales incrementen sus capacidades. Luego está la corrupción y los desmanes con los recursos naturales, pero creo que de eso participan todos, africanos, occidentales y chinos.
Un abrazo