Titulo: El triunfo de las ciudades
Autor: Edward Glaeser
Reseña hecha por : Carlos Valadés @carlosvalades
Este año que finaliza supone un cambio para la humanidad. Este 2011 es un año histórico, un año en el que ya, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades, abandonando poco a poco el mundo rural. Un planeta en el que existe suficiente espacio para todos (los 7 billones de habitantes que somos cabríamos en el estado de Texas, con nuestra vivienda unifamiliar), preferimos vivir cerca unos de otros.
La proximidad facilita el intercambio de ideas y bienes. ¿Por qué cada vez más gente decide mudarse a una favela de Río de Janeiro o a un slum de Bombay? ¿Es la pobreza mucho más acuciante en las zonas rurales?
¿Es consciente el “ecologista” de que su vivienda situada a 50 minutos en coche de la ciudad, consume mucha más energía que las de sus homólogos urbanos? Y no solamente estamos hablando de la emisión de carbono. Porque si vives en el extrarradio, un tanto por ciento muy elevado de ciudadanos utiliza el coche para ir a trabajar, frente a los urbanitas que viven y trabajan en la ciudad y que se mueven mayoritariamente en transporte público, además de necesitar mucha menos energía para calentar su vivienda.
Actualmente, la mayoría de los indios y de los chinos son demasiado pobres como para permitirse una vida que gire en torno al automóvil, pero a medida que se enriquezcan más, pueden optar al uso del coche, con los desastrosos efectos para el planeta que podemos imaginar. En menos de un año he tenido la oportunidad de pasear por Nueva Delhi y por Beijing, y ambas comparten un nivel de insalubridad y una polución extrema, llegando hasta el punto de que los edificios más altos estaban envueltos en una niebla contaminante muy nociva para la salud. Esta noticia es del otro día…
Aún así, las emisiones de carbono procedentes del consumo de energía en las áreas metropolitanas más verdes de Norteamérica superan en 10 veces las más contaminantes de China. ¿Bajo qué autoridad moral podemos exigir a esos países que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero?.
Edward Glaeser nos propone un recorrido por las principales ciudades del planeta, analizando su éxito o su fracaso. Ya desde la antigüedad, en el caso de Atenas, o Roma, se apreciaba más el saber, mientras que en el mundo de los guerreros y los campesinos rurales se valora más un brazo fuerte que una mente formada. Bagdag o Nagasaki, en la antigüedad fueron también crisoles de inteligencia y erudición. La proximidad urbana permite a las culturas entrar en contacto reduciendo la complejidad de la comunicación. Las razones que llevan a una ciudad a triunfar tienen mucho más que ver con su capital humano que con sus infraestructuras físicas. Bangalore y Silicon Valley se sitúan a la cabeza de ciudades con éxito basadas en el capital humano. En el lado opuesto, Detroit, que en los últimos 40 años ha perdido más del 60 % de su población, vive su ocaso como ciudad industrial cuyas inmensas fábricas daban empleo a miles de trabajadores no cualificados en estructuras demasiado verticales y rígidas. La cadena de montaje siempre fue una destructora de conocimientos.
A Lagos, Nigeria, se la considera una ciudad llena de privaciones hasta que se la compara con la Nigeria rural. Las tres cuartas partes de sus habitantes tienen acceso a agua potable, bajando esta proporción al 30 % en las zonas rurales. Las condiciones de vida para un ser humano, mejoran, en general, en las ciudades, que es además donde se genera la riqueza que hace moverse a un país.
El siglo XXI será decisivo en la historia del planeta. Estamos cada vez más lejos del ideal de Thoreau, que consideraba a las ciudades como millones de personas viviendo juntas en soledad, mientras caminaba por los bosques de Walden.
De nosotros depende.
Muy interesante este libro, sin duda, estamos en una fase clave para el desarrollo de las ciudades, tenemos que resolver los miles de problemas de transporte, congestión, movilidad urbana y transporte. Sin duda va a ser el gran reto a a partir de ahora para todos…..
Si, interesante debate! 🙂
Completamente de acuerdo, y tambien se puede viajar, no hay porque recluirse en el pueblo. Lo malo es que el sistema se ha acomodado a la ciudad, y ello conlleva menos o casi inexistente transporte publico, sanidad, incluso telecomunicaciones (Internet no llega a todas partes), y hablamos de un pais como el nuestro, claro, el que mejor conocemos… Lo malísimo es eso, el pensamiento unico, el sistema de los poderosos (Don Dinero) que abocan a otros países a copiar este modelo, cuando ademas lo unico que quieren es seguir expoliandoles a la par que encontrar y jalear nuevos mercados (incluyendo los de armamento y ejercitos). Un absoluto despropósito, doble o triple o mas moral… No hay autoridades Morales, solo intereses.
Thoreau&Glaescer. 🙂
Opino como Alicia, las ciudades tienen muchos problemas y grandes dobles caras. No es raro que mucha gente que puede hacerlo empiece a volver al campo en los países desarrollados. Otro de los grandes problemas es la producción de alimentos, sin campo no hay comida, los Mac e iphones no se comen. Por cierto, siempre he creído lo que un veterano viajero me dijo hace años, eso de que se puede ser cosmopolita y multicultural viviendo en un pequeño pueblito, que eso se lleva dentro de uno independientemente de vivir en campo o ciudad. Hoy en día Internet y una biblioteca hacen milagros. Interesante debate 🙂
Buenas… Leí tu reseña ayer y me remueve muchas cosas este tema del campo-ciudad. No dejo de pensar que la segunda depende del primero en gran medida, ademas de ejercer presión en forma de residuos y contaminación, en aras de una mayor calidad de vida. Completamente de acuerdo en que la calidad de vida depende del capital humano y lo que se quiera hacer con el, y esto tambien se consigue en el campo, en buena parte, aunque con modelos diferentes, seguramente. Quien dice que lo mejor es tener todos los servicios e infraestructuras de una sociedad consumista en la esquina de al lado? Quien dice que una existencia es mucho mas pobre que otra? El esquema tiene que ser el mismo en todas partes? Dese luego es de lo que se convence a todo el mundo, una vez mas, desde el pensamiento unico… Por otro lado, las ultimas noticias sobre el protocolo de Kioto y demás no dejan de decir que India y China, ademas de Japon, son los que mas contaminan y los que se niegan a compromisos sobre emisiones de CO2. Quiza EEUU no tenga autoridad moral, ni en esta ni en otras materias como la pena de muerte o la guerra, ni siquiera en DDHH, pero cada vez esta mas demostrado que asi no se puede seguir, o quiza hasta nosotros mismos lleguemos a ver (y experimentar) los efectos del deterioro del planeta. No por vivir en ciudades, sino por hacerlo mal. Ahí lo dejo 🙂
Hola Carlos, tengo ganas de leerlo, en serio que pasa al club de las lecturas futuras… 😉 . Por cierto, me ha recordado el otro sobre Ciudades, aquel Planeta de Ciudades Miseria http://leeryviajar.com/2011/07/27/planeta-de-ciudades-miseria/
Escuché en un reportaje que estar un día en las calles de Tokio equivalía a fumarse un paquete y medio de tabaco. Muy interesante este libro, my actual, ahora con el fracaso de la cumbre para reducir emisiones. Respecto a los coches, aquí en Madrid a pesar del excelente transporte público se abusa del coche mucho en mi opinión, esperemos pronto sean todos los coches no contaminantes o contaminen muy poco, como ya los hay cada vez más. 🙂