Título: Ninguna guerra se parece a otra
Autor: Jon Sistiaga
Reseña hecha por : Iván Marcos @ivanmarcos
El periodismo y la literatura de viajes suelen ir unidos muchas veces, ambos tienen una larga tradición heredada desde los tiempos del gran Heródoto. Y es que aquel reportero y viajero fue quizá el primero que nos hablaba de la vida, la sociedad , y los conflictos en la antigüedad. Hoy en día tanto la vida como la sociedad y la tecnología en general han cambiado mucho desde aquella época , pero lo que desgraciadamente se mantiene constante es ver al ser humano matándose por diversos motivos. Y hoy , al igual que en los tiempos de Heródoto hay gente dispuesta a ir para contarlo.
Siempre me ha seducido el periodismo de conflicto, también aquellos profesionales que dedican parte de su trayectoria personal y profesional a buscar en el exterior. Gente que huye del perfil que seduce a la mayoría : la comodidad de un trabajo de 9 a 17 h delante de un ordenador en una oficina ( o en la redacción de prensa o televisión de un medio de comunicación) . Periodistas de raza que han creado escuela y que huyen despavoridos ante la claustrofobia de una redacción tradicional. Son profesionales y personas quizá demasiado apasionadas que quieren vivir y contar lo que ocurre , siendo testigos de la Historia.
La unión de viaje , literatura y los reporteros de guerra tiene muchos puntos en común, no es extraño , pues quizás la guerra y el conflicto son una de las mayores muestras que definen la condición y realidad humana . Muchos de esos viajeros-reporteros han narrado libros de viajes y crónicas maravillosas a través de sus experiencias personales en diversos conflictos . La lista es amplia y llega a genios de la talla de Ernest Hemingway, Ryszard Kapuscinski, George Orwell o Robert Capa . Todos ellos han sido algunos de los grandes nombres de la Literatura y la fotografía del pasado siglo que han pasado por la dura escuela de la guerra y de las zonas en conflicto.
España es sin duda un país complejo, pero a lo largo de los últimos 25 años ha dado algunos de los mejores periodistas de conflicto del mundo. Ejemplo de ello son entre otros Javier Bauluz , fundador de Periodismo Humano y que por su trabajo en el genocidio de Ruanda es el único español ganador del premio Pulitzer , el cámara José Luis Márquez( compañero de Arturo Pérez Reverte ) consiguió las mejores imágenes del conflcito de Bosnia y es el único cámara del mundo que se encontraba en la plaza de Tiananmenn en 1989 .Otro es el premiado foto periodista Gervasio Sánchez con su trabajo de décadas en zonas de conflicto ha retratado magistralmente en Vidas Minadas como miles de seres humanos han sido muertos o destrozados por las minas antipersonas. Y entre ellos como si de un Padre o maestro se tratara está el admirado y respetado por todos Manuel Leguineche (padre de la Tribu de reporteros de guerra españoles) . Personas y profesionales de una pasta especial, periodistas trotamundos que son muestra de que nuestro país sigue teniendo una larga escuela de periodistas en zonas de conflicto.
Entre los reporteros españoles desgraciadamente muchos han perdido la vida. Todos los que amamos el periodismo tenemos en la mente las perdidas de algunos periodistas españoles, entre ellos cito ahora a Juantxu Rodriguez, Miguel Gil , Julio Fuentes, Julio Anguita Parrado, Ricardo Ortega y José Couso . Hace bastantes años Gervasio Sánchez y Manu Leguineche homenajearon en Los Ojos de la Guerra a un Miguel Gil muerto en Sierra Leona, pero ese es en definitiva un libro homenaje al periodismo de conflicto y a todos aquellos periodistas que han perdido la vida . Un libro para que nuestra sociedad supiera lo que ocurría en zonas devastadas por los conflictos bélicos, pero esa será una reseña que haga otro día.
El libro del que hablamos hoy es de Jon Sistiaga y es un tremendo relato sobre la vida en un país en conflicto.El libro nos narra de forma brillante sus días como reportero en Irak para los informativos de la cadena de Televisión Telecinco. Es así mismo un relato donde se nos muestra con detalles la muerte de su amigo y compañero José Couso. El libro nos narra la vida en Bagdad, esa ciudad que fue cuna de la civilización y que en los úlltimos 20 años ha sido portada constante en los noticiarios del mundo por conflictos bélicos, atentados, destrución y muerte .
El libro mezcla de forma magistral la vida y el día a día de un periodista en zona de conflicto: los siempre necesarios traductores, el constante mercado negro y contrabando propio de todas las guerras, los burócratas por todos lados , la dificultad del trabajo en el dia a día en condiciones extremas o la vida que tiene lugar en los hoteles donde viven y duermen los reporteros. Todo ello se mezcla de forma brillante muchas veces con las grandezas de una población civil que sufre como nadie los conflictos bélicos. El libro transcurre en una ciudad Bagdad y un país Irak que es más conocido por su presente actual y menos por su rico legado cultural e histórico.
La invasión angloamericana contó en esta última ocasión con un compañero no esperado : España. Aquella foto de las Azores chirrió a la sociedad española e hizo que la mayor parte de la población repudiara aquel conflicto y saliera a la calle en protesta con un rotundo : NO A LA GUERRA. Entre esos minúsculos e invisibles ciudadanos me encontraba yo cuando era un estudiante de penúltimo año de Ingeniería. A miles de kilómetros de las calles españolas dos periodistas llamados Jon Sistiaga y José Couso nos contaban lo que ocurría desde un país en guerra. Allí, la que fue bella y culta Bagdad estaba a punto de estallar en una pesadilla de la que no se han despertado.
En los últimos conflictos bélicos la prensa ha pasado a ser parte del objetivo de los bandos en conflicto, por un lado el control de la información ha llegado a un nivel extremo: la censura y la guerra moderna ha puesto la imposición de estar muy lejos de los campos de batalla. Todo ello ha propiciado curiosamente una desinformación y un control absoluto por parte de los grandes medios, algo nunca visto. Es algo que contrasta , pues esa censura y la falta de información directa en los conflictos choca de lleno con una sociedad conectada y en red que navega entre la sobreinformación y la infoxicación. Ya se sabe aquella legendaria cita del periodismo : En una guerra la primera victima es la verdad...
Los conflictos de Irak o Afganistán se han convertido en un nuevo formato de guerra donde los periodistas han pasado a estar marcados y ser objetivo de invasor e invadido. Algunos periodistas de guerra van empotrados entre las unidades ( generalmente norteamericanas) y otros siguen buscando las grandes historias en las invisibles vidas que hay en una zona de conflicto.
El Hotel Palestina era el ´´ hogar´´ en Bagdad de una buena parte de la prensa internacional en la última invasión angloamericana . Desde allí se informaba a la comunidad internacional de parte de la guerra y del desmoronamiento del régimen iraquí de Saddam Hussein y de su partido Baaz. Desde este hotel salía información a todo el mundo, bajo la atenta mirada y el intento de censura del siempre presente Mukhabarat ( el temible servicio secreto iraquí) . En el hotel Palestina trabajaban decenas de periodistas que llevaban a los medios del mundo información de lo que estaba ocurriendo en la guerra de Irak. Allí , en un hotel de prensa internacional y aparentemente lejos de los objetivos militares se encontraban dos grandes periodistas españoles : Jon Sistiaga y José Couso.
El 8 de abril de 2003 con la entrada de las tropas norteamericanas en Bagdad , el Hotel Palestina fue atacado por un tanque Abrams de la tercera división de infanteria norteamericana. Aquel tanque disparaba sorprendentemente a un lugar señalado en los mapas americanos como el enclave donde se encontraba la prensa internacional. El ataque a la prensa internacional causaba la muerte directa del periodista de Reuters Taras Protsyuk y heridas muy graves al cámara de Telecinco José Couso. Tras el ataque y llenos de rabia , impotencia y desesperación varios periodistas veían como varios de sus compañeros eran victimas de la crudeza de la guerra.
José Couso fue llevado por su amigo Jon Sistiaga y otros compañeros a hospitales de la capital iraquí , pero debido a la gravedad de las heridas fallecía horas mas tarde , era otro periodista español que perdía la vida en zona de conflicto. José Couso tenía mujer y dos hijos y fue asesinado por un carro de combate estadounidense. La investigación y el intento para llevar a los culpables ante la justicia internacional ha sido continuamente bloqueado por el gobierno norteamericano y el español ( tanto con el Partido Popular como con el PSOE en el poder).
Familia, amigos , compañeros y una gran parte de la sociedad española seguimos pidiendo que se lleve ante la justicia a los asesinos de José Couso.
Pues muchas gracias Carlos. Esos libros son siempre bien recibidos por el menda 😉
Iván, si no tienes prisa me daré el gusto de regalártelo, lo tengo en Coruña
Hola Marta
Me alegro que te guste el blog 😉 A Hernan le seguimos por aquí, muy bueno su trabajo . Por cierto que guapo tu blog de recetas 😉
Un saludo
Iván
Me encanta vuestro blog, cuando lo descubrí en Diario del viajero me enganché y lo sigo siempre desde google reader, así no pierdo ni una entrada.
Otro blog que sigo y os recomiendo porque tiene que ver con el tema tratado hoy es: «Viaje a la guerra» de Hernan Zin, otro reportero de guerra: http://blogs.20minutos.es/enguerra
Un saludo
Gracias Héctor. Sistiaga creo que sigue la línea de los grandes reporteros, apunto el nombre de David, gracias 😉
Hola Carlos, tienes toda la razón. Me encanta la lectura de este tipo de libros y como sabes, tengo pendiente la lectura de Enrique Meneses. Leo su blog y me parece todo un MAESTRO. Pongo el libro que tiene en Ediciones del viento entre los que espero comprar cuando los pongan en epub 😉
Hola Carlos. Sin duda que en este caso Golliat siempre comerá a David, el ir de marionetas de los gringos trae estas cosas. Una lástima lo que pasó, pasa y seguirá pasando
Un gran libro, desde luego, que explica muy bien cómo funcioana toda esa mecánica del reporterismo de guerra, además del día a día del que se la juega sobre el terreno, léase Sistiaga o Couso… A mi me enganchó totalmente en su día su lectura, así como casi todos los trabajos de Jon Sistaga, el cual me parece, como dices, uno de los pocos periodistas españoles con label de rigor y autenticidad. Te recomiendo también los reportajes de este otro jóven reportero, el navarro David Beriain, que ha tomado la línea de trabajo y actuación del bueno de Jon. http://www.youtube.com/watch?v=JqymxSRkAOs
Iván,
Coincido contigo plenamente, Jon Sistiaga es uno de los periodistas de raza que quedan en este país, y la entrevista que le hizo ayer Buenafuente lo demuestra cuando dice que «él se caga de miedo en las guerras y por eso está vivo». Creo que te falta una referencia a Enrique Meneses; si Manuel Leguineche es el padre de la Tribu, como tú dices, Enrique Meneses es el abuelo, ya que a sus 81 años es un bloguero activista y en activo (http://www.enriquemeneses.com), apoyando el movimiento 15M, y en su curriculum destaca que fue el primer reportero que ascendió a Sierra Maestra con el Ché Guevarra y Fidel Castro durante la Revolución Cubana, y un montón de libros, de los que destaco, uno porque habla de mi continente amado, África, África, de Cairo a Cabo (Plaza & Janés, 1998), y un libro de memorias, Hasta Aquí Hemos Llegado (Ediciones del Viento, marzo 2006), que te deja sin respiración por todas las aventuras vividas por Enrique.en su larga trayectoria como periodista y corresponsal
Después de la publicación de los papeles de wikileaks quedó bien clara la intención del gobierno socialista de investigar la muerte de José Couso, al que Conde Pumpido parece relegar a un triste efecto colateral.
Y después de escuchar a un general americano decir que «antes habría nieve en el infierno que ver a un soldado americano en un juicio en España», pues creo que la familia de Couso lo tiene francamente dificil.