Título: En Siberia
Autor. Colin Thubron
Reseña hecha por : Iván Marcos @ivanmarcos
Hay un famoso proverbio ruso que dice «En Rusia no hay caminos, tan solo direcciones». Y eso es algo que sabe muy bien Colin Thubron, sin duda uno de los mejores escritores de viajes del mundo. La frontera entre Europa y Asia muchas veces es algo indefinido, a mitad de caminos entre ambos continentes aparece la inmensidad de Rusia. Entre ambos continentes aparecen muchos territorios y sociedades que formaron parte del conglomerado de la antigua Union Soviética y que hoy en día navegan entre un corrupto presente y un incierto futuro. Territorios totalmente desconocidos en la mayoría de los casos para el ciudadano medio occidental y desprovistos de todo interés para un turismo tradicional de masas que nunca ha conocido ni querido saber lo que sucedía más allá de las fronteras de la Madre Rusia.
El Obi, el Yenisei, y el Lena probablemente no digan casi nada a la mayoría, pero son ríos que van desde las fronteras de Mongolia hasta el océano ártico. Las cuencas de cada uno de ellos son mayores que toda la Europa Occidental. Por otro lado aparece el Lago Baikal, la más antigua y profunda de las masas de agua interiores del Planeta. Y el río Amur, contiguo a China, y los campos de Kolima, donde las temperaturas han llegado a descender a -71 º C. Y es que cuando sale el sol en los Urales, se está poniendo ya en el mar de Bering. Todo ello hace que para algunos (como es mi caso )siga siendo fascinante conocer o tratar de entender lo que ocurre y ocurrirá en el país más extenso del Planeta Tierra.
Colin Thubron es un escritor y viajero al que admiro profundamente, siempre ha estado interesado en aquellos imperios que temía cuando era joven : el soviético y el chino. Como tal, el viajero educado en Eton ha dedicado parte de su vida a viajar por esos dos países. El conocer las realidades socioeconómicas, históricas, culturales y humanas de esta parte del mundo ha servido como base para la obra literaria del autor británico . A partir de esos viajes con su mochila y su libreta de notas nos ha dejado algunos de los más bellos libros de viajes que se han escrito en los últimos veinticinco años. Llegué el verano pasado con mi mochila a Irkutsk en Siberia , en el legendario tren Transiberiano, pero mucho antes ya había llegado con la imaginación y el corazón con los fascinantes libros de Thubron : Entre rusos y el corazón perdido de Asia. Sin duda que no hay nada como leer y soñar con un lugar antes de llegar a un destino descrito, eso es lo fascinante y maravilloso de la literatura de viajes y de escritores como el genial Thubron.
En Siberia es sin duda uno de los mejores libros de viajes sobre Rusia que uno puede encontrar. Un libro con el que se llega a entender parte de las contradicciones de la Madre Rusia, algo que Winston Churchill definía como ´´ Rusia es una adivinanza, envuelta en un misterio, dentro de un enigma´´. Y es que viajar en Rusia no es sencillo, la burocracia está institucionaliza en la sociedad desde los tiempos comunistas, es algo que persiste y que se puede ver con acudir a cualquier estación de tren. La sociedad rusa no tiene demasiado inculcado la atención al cliente, la indiferencia unida a las caras adustas y serias sorprenden muchas veces al incauto viajero que osa viajar a cualquiera de sus territorios. A todos esos percances se le unen las dificultades del idioma, pues uno se va a encontrar con que la mayor parte de las indicaciones son en alfabeto cirílico.
Pero Rusia es algo que se esconde mucho más allá de las primeras impresiones. Hay que ser paciente y saber esperar, tener la capacidad de buscar esa segunda capa de los destinos dificiles. Hay sonrisas y conversaciones fascinantes esperando en el interior de un Tren Transiberiano que atraviesa miles de kilómetros, hay vidas esperando en la siguiente estación: como la de un joven militar que atraviesa miles de kilómetros para volver a su perdida aldea, la de una niña que vende rosquillas en los apeaderos del tren, la de un borracho que recuerda las glorias pasadas de su patria querida o los ojos azules brillantes de una abuela con la mirada perdida. Con todos ellos es probable que te puedas cruzar en tu viaje.
Todo ello contrasta con una nueva sociedad en la que el culto al dinero se ha hecho algo obsceno, donde los coches de lujo atraviesan avenidas, donde un vulgar mafioso semi analfabeto se codea con sus lujosos autos delante de un catedrático profesor de universidad al que no le alcanza la paga para llegar a final de mes. Y es aquí donde el viajero entiende la inigualable escuela que supone el coger la mochila. Es en esos momentos donde empiezas a conocer el cambio que ha experimentado una parte del antiguo bloque del Este. Resulta enriquecedor el poder entender algo de lo que pasa y no nos cuentan , todo ello te hace (aunque sea por escasos días) sentirte dentro de los cambios y la Historia de un pueblo que fue parte fundamental de lo que acontecía en el mundo durante el pasado siglo XX. Un viaje por Rusia te hace entender mucho más de lo que jamás has estudiado en las clases de Historia del colegio.
Con el libro de Thubron viajas a la realidad y a la Historia del país más extenso de la Tierra. Siberia aparece a medio camino con toda su inmensidad, a menudo salen a relucir los crímenes cometidos en los Gulag, la leyenda del Transiberiano o la sencilla magia de las gentes humildes que malviven a miles de kilómetros de un Moscú lejano, burocratizado y corrupto . Como en la mayor parte de los libros de Thubron se mezcla de forma magistral el viaje actual con el navegar a lomos del pasado reciente, todo ello con el toque fundamental de la gente que encuentra en los caminos, en las aldeas, en las ciudades de provincias. Ciudadanos de la calle que conversan con el inigualable viajero inglés y que nos llevan a uno de los lugares más enigmáticos y fascinantes de la Tierra. Y es que a través de las paginas de Thubron logramos comprender algo del caos de la Madre Rusia, todo gracias al genial viajero que como su maestro Leigh Fermor viaja para comprender y conocer al Otro.
Siberia como su propio nombre indica es ese gran espacio en blanco, remoto, hostil, enigmático. Pero a pesar de su trágico pasado y de las contradicciones de la actualidad sigue escondiendo el alma de una vieja Rusia tan alejada de Moscú como cercana a su futuro incierto.
El vídeo es de su conferencia en la Biblioteca Nacional.
Gracias Alicia, me alegro de que te haya gustado 😉
Precioso post, Ivan! Me ha encantado, no puedo decir mas 🙂
Qué gran reseña, Iván. Fascinante lo que cuentas y lo que el libro cuenta.
Llevo tres meses detrás de ese libro pero desgraciadamente está descatalogado y tampoco he conseguido encontrarlo en las librerías de segunda mano 🙁 Supongo que recurriré a la biblioteca para poder leerlo.
Saludos!
Pues disfruta a Colin, es uno de mis grandes referencias dentro de la Literatura de viajes. Me alegro que te guste Leer y Viajar 😉
El problemilla es que hace un poco frio y queda algo lejillos la inmensidad de Siberia 😉
Precisamente voy a empezar este fin de semana un libro suyo, Entre rusos. Me gusta viajar y me encanta leer textos viajeros.
He enlazado vuestro blog al mio y asñi ya voy viendo las actualizaciones. He descubierto libros muy interesantes aquí.
Besos
Iván, tanto espacio por ahí sin una sola alma y aquí tenemos que vivir distribuidos en jaulas humanas (pisos del boom inmobiliario) dispuestos de forma vertical, pero bueno, el ser humano se adapta a tó.