Mani: Viajes por el Sur del Peloponeso

Título: Mani: Viajes por el Sur del Peloponeso

Autor: Patrick Leigh Fermor

Reseña hecha por: Iván Marcos   @ivanmarcos

Hoy en día Grecia está de actualidad y abre los noticiarios de medio mundo, y  desgraciadamente no lo es por sus grandes paisajes o por su rica Historia . El país Heleno , cuna de la civilización occidental está marcando el ritmo político de la vieja Europa por los problemas económicos de la sociedad occidental  y su espeluznante deuda. Uno de los grandes escritores de viajes de todos los tiempos amaba  profundamente a Grecia: era el recientemente fallecido  Sir Patrick Leigh Fermor.

Aquel joven  viajero trotamundos llegó a Grecia y encontró en esta parte del Mediterráneo la vida  que amaba. Allí instaló su residencia , lugar por cierto en el que reposan las cenizas del otro escritor viajero Bruce Chatwin, y es que este último tenía en  Leigh Fermor a un  amigo, mentor y maestro.Patrick Leigh Fermor llegó a dominar la  lengua griega  a la perfección, fruto de ello fue el haber sido  reclutado por los servicios secretos británicos durante la Segunda guerra mundial. En aquellos años fue memorable su actuación en la contienda bélica, haciéndose pasar por pastor heleno para la captura de un alto oficial nazi. En Grecia  fue  enormemente querido  por el pueblo griego , recibiendo incluso  el mayor reconocimiento a una persona extranjera, y es que Paddy era amado y respetado profundamente en el país heleno. La gente de Grecia  veían  en él a un noble y sencillo viajero-escritor,  y también a  todo un héroe de guerra que había adoptado este país del Mediterráneo como su propio hogar.

Aquel tiempo de los regalos supuso uno de los grandes libros de la literatura de viajes de todos los tiempos,  era un viaje en constante movimiento atravesando varios países de la vieja Europa . En cambio, Mani es un viaje íntimo y calmado por el Sur del Peloponeso. El gran Paddy viaja de forma ligera y muy humilde por esta remota región griega, pero en las páginas se nota que ya es la historia y el viaje de un adulto experimentado. A lo largo del libro se van narrando de forma magistral  hechos históricos que nos llevan a los tiempos de los espartanos, de los maniotas, a  los continuos conflictos con  turcos, los chipriotas o  incluso hechos y leyendas de la antigua Grecia.

La calidad de la prosa de Leigh Fermor es sencillamente  sublime, su forma de detallar la Historia, la calidad en los pequeños detalles a la hora de describirnos un paisaje o un monasterio son de una maestría genial. Los momentos viajando por el libro te llevan a recrearte ante la calidad literaria y ante la forma de viajar del entrañable Paddy. El conocer la lengua griega es sin duda un plus que en el libro nos lleva a observar no con  los ojos de un  viajero inglés . El dominar el idioma le  permite entablar conversaciones geniales con muchos campesinos que le llevan a memorables historias sobre el pasado y sobre la vida en esta remota parte de Grecia.

Leigh Fermor es un viajero con mayúsculas, como nos  dice en el prólogo:  » Incursiones en las regiones menos frecuentadas, a menudo las de más difícil acceso y las de escaso atractivo para la mayoría de los viajeros: es aquí donde lo que estoy buscando ha de ser encontrado«. » Interés, curiosidad, placer o entusiasmo; transmitir esos sentimientos al lector es uno de los objetivos del presente libro«.

En definitiva un libro fundamental para entender una remota región de Grecia, escrito por uno de los grandes mitos de la Literatura de viajes de todos los tiempos. Leigh Fermor representa uno de los grandes nombres de esa noble y vieja palabra llamada : Viajero. Paddy era un  romántico, culto y aventurero  que sirve como escuela para muchos que amamos una forma de viajar pausada y tranquila donde las personas son la parte fundamental del viaje. Y es que el legendario viajero  británico siempre va a permanecer en el recuerdo y en nuestros corazones como aquel  joven que atravesaba Europa con su mochila camino de Constantinopla. Una mochila cargado de sueños, de cultura, de gentes, de  humanismo y de vida en estado puro. Nunca lo olvidaremos por  viajar siempre  a nuestros corazones y por habernos dado ese inmortal  tiempo de los regalos….

Y  la gente… la gente es lo mejor: se abre al joven viajero, mostrándole lo más recóndito de su alma, entregada, frente al inofensivo y joven testigo, a un monólogo en el que laten, prístinas, directas, las vidas, las esperanzas y los sueños de un tiempo perdido…..