Título: El paraíso de Zahra
Autores: Amir & Khalil
Reseña hecha por: Alicia Ortego @alisetter
Buscando libros para los próximos regalos de Navidad, me topé con este cómic de autores iraníes, protegidos por el anonimato con dos sencillos nombres para evitar represalias políticas, y no me pude resistir.
Sólo el dibujo de la portada ya llama poderosamente la atención… una manifestación en las calles de Teherán, bajo el rostro del ayatollah Jomeini, siempre presente en los lugares públicos de aquel país, igual que en otros países con gobiernos totalitarios que utilizan las imágenes de su líder como sustituto de Dios. Que a nadie se le olvide quién manda.
El Paraíso de Zahra es uno de los cementerios más grandes de Irán, situado cerca de la capital, y donde están enterrados muchos mártires de la “Revolución”. Jóvenes que en su día fueron lanzados contra las tropas de Iraq, y fueron masacrados. Muchos adolescentes, casi niños. Y también es el título del blog de un joven iraní, en esta historia.
Hoy en Irán las cosas vuelven, por fin, a moverse. La gente vuelve, por fin, a hablar en voz alta aun arriesgando sus vidas. Por fin empiezan a pedir cambios, a decir “basta ya”. De forma masiva, porque siempre ha habido voces disidentes (dentro del país, no me refiero a los exiliados).
El Paraíso de Zahra nos muestra qué está pasando en Irán desde su interior… mucho mejor que los ecos de los medios de comunicación, que sólo nos traen pequeñas ráfagas, a menudo llenas de confusión y de una óptica dominada por los intereses de los de siempre.
Esta es una historia ficticia, pero que retrata la actualidad iraní, y que está hecha por iraníes.
En junio de 2009 se suceden una serie de manifestaciones en Teherán. Manifestaciones de protesta contra el fraude de las elecciones a la presidencia del gobierno, donde Ahmanideyad vuelve a revalidar su puesto en el poder. Una de esas manifestaciones (15 de Junio de 2009) llegó a congregar 3 millones de personas en apoyo a la oposición. Al Jazeera calificó a estas concentraciones como las mayores desde la Revolución Iraní.
Los “antidisturbios” y sobre todo la temida Guardia Revolucionaria, muchos vestidos de paisanos, se hicieron cargo de las detenciones de miles de jóvenes, estudiantes en su mayoría. Muchos ya no volvieron a sus casas nunca más, e incluso se negaba a sus familiares que hubieran desaparecido.
¿Cuál fue el crimen de Mehdi? ¿tener la edad para poder votar? ¿quién votó por el silencio de mi hijo? ¿quién votó para negarle la dignidad de un juicio?
Si abriera este ataúd, no encontraría a Mehdi. Encontraría la marca de gente sin nombre ni cara, sin historia ni futuro!
Mehdi, un estudiante de 19 años, es uno de estos desaparecidos.
Su hermano escribe un blog, El Paraíso de Zahra, donde relata el periplo de su madre, sus amistades y él mismo, de la búsqueda infructuosa del hijo y hermano que un día fue a manifestarse con una camiseta de Bob Marley, y no volvió. Con dureza y con mucha claridad cuenta cada paso… cada capítulo es un nuevo post en el blog. Cómo van a los hospitales y se encuentran con lo que se encuentran (los basijis –guardia revolucionaria- llevándose a los heridos, algunos sin poder ponerse en pie, a la cárcel o a donde quieran puesto que nadie lo sabe ni se lo puede impedir), a las cárceles donde no les permiten entrar y donde los familiares se reúnen con las fotos de sus hijos desaparecidos y gritan Allahu Akbar al viento, no como un grito de oscura ortodoxia religiosa, sino como un grito de desafío e ironía, porque Allahu Akbar es, nos cuentan en el postfacio que no hay que dejar de leer, que es una expresión mucho más amplia, flexible y llena de significados que la imagen que tenemos en Occidente y que además siempre se asocia al extremismo religioso.
Peregrinan por las ventanillas de las administraciones de “Justicia”, llegan a conseguir hablar con un clérigo importante, etc., etc.
De esta manera, los autores nos muestran los entresijos del estado de represión en el que aquellos que se autodenominan como “elegidos de Dios”, tienen sumido a todo un pueblo que es generoso, hospitalario, honrado, trabajador, y que como todo pueblo, quiere vivir libre y en paz.
Es cierto que en el año 1979 Jomeini logró hacerse con aquella revolución del pueblo, pero lo hizo desbancando a los que la empezaron, los grupos de Izquierda… esa Izquierda que quizá por definición nunca llega a organizarse y llegar a la meta. Quizá por eso es izquierda, y es progresista.
Jomeini y sus secuaces se apropiaron de la revolución, de los deseos y sueños del pueblo que la llevó a cabo y generó otro sistema corrupto y criminal en el que otra vez se encuentran encerrados los iraníes.
Varias décadas después, y sobre todo una generación nueva que no conoció aquello, ni la guerra con el país vecino que logró exaltar el orgullo patrio y todos esos sentimientos que líderes como ese ayatollah son capaces de alimentar, una generación nueva iba diciendo… se encuentra en pleno siglo XXI, con tecnologías que logran trascender las fronteras sin permisos ni inspecciones, que logran que se puedan comunicar con el exterior. Una generación que con más información al alcance de la mano, y menos carga histórico-emocional a sus espaldas, quiere cambios. Y sale a la calle y a la Red.
Ibn Jaldún, el gran cronista norteafricano de la civilización, habría tenido que admitir que en la era de Internet, la vida, el amor, y la luz trascienden las antiguas limitaciones del tiempo, el espacio, el lenguaje, la raza y la religión. Todos nosotros, musulmanes, cristianos, judíos, budistas y ateos, somos una misma esencia, y si vamos a llegar a ser humanos y nuestro mundo completo, es con y a través de cada uno de nosotros.
Estamos hablando de un movimiento con un lema que os sonará: “¿Dónde está mi voto?”.
Unos meses después saltaban a la palestra la revolución en los países árabes. Amir y Khalil se preguntan si esta no fue una primera mecha.
En mi opinión, quizá lo único que está ocurriendo es que las nuevas generaciones no están dispuestas a seguir bajo el yugo de gobernantes caducos, criminales, que han sumido al pueblo en la pobreza mientras ellos se enriquecen y viven como les da la real gana, además de detentar el poder sobre la vida de los demás, como los cazadores que se van de safari o de montería a matar por el placer de matar. Quizá es que, aunque no se lo crean los gobernantes (incluidos los de las democracias), las cosas tienen caducidad.
El gran problema es… ¿qué viene después? ¿otros poderes, llamados de otra forma, con otras maneras (o no)?. Quién sabe, aunque si no se intenta…
Como ya he comentado, además del cómic se incluye una serie de capítulos escritos donde los autores nos aclaran conceptos, nos aportan datos (por ejemplo, el gráfico de países con mayor número de ejecuciones en 2010, procedente de Amnistía Internacional. Lo encabeza China con miles de personas, más que todo el resto del mundo junto… y el segundo puesto es para Irán, con 252, EEUU está en quinto lugar. Y también nos invitan a que no dejemos de recordar que esto es una mirada, parcial como todas las demás, y que deberíamos hacer como el gran Ibn Jaldún predicaba a aquellos que querían escribir estudiar y escribir Historia: ve, observa, aprende, comprueba por ti mismo, no te quedes con lo que te cuenten.
Mención especial, además, a los magníficos dibujos que a veces parecen fotografías.
Para terminar, reproducen una carta de Ahmadinejad al presidente de EEUU, Bush, acerca de Guantánamo (mayo 2006) y publicada en el Washington Post.
Sr. Presidente,
Hay prisioneros en Guantánamo que no han sido juzgados, no tienen representante legal, sus familias no pueden verlos y se hallan en un lugar extraño fuera de su propio país. No hay supervisión internacional de sus condiciones y destino. Nadie sabe si son detenidos, prisioneros de guerra, acusados o criminales. Investigadores europeos han confirmado la existencia de prisiones secretas también en Europa. No veo cómo la desaparición de una persona y su detención en una prisión secreta puede compaginarse con las provisiones de cualquier sistema judicial. Por ello, no logro entender cómo tales acciones se corresponden a los valores subrayados en el principio de esta carta, como las enseñanzas de Jesucristo (La paz sea con él), los derechos humanos y los valores liberales.
La historia nos dice que los gobiernos represivos y crueles no sobreviven. Dios ha confiado el destino de los hombres a ellos. El Todopoderoso no ha dejado el universo y la humanidad a su propia suerte. Muchas cosas han sucedido contrarias a los deseos y planes de los gobiernos. Eso nos dice que hay un poder más alto funcionando, y todos los sucesos están determinados por Él.
No me cabe en la cabeza tamaño cinismo. Tamaño estado fuera de la realidad. Y a su vez, qué gran paradoja… este es el discurso del propio Bush, de principio a final, contra Iraq, Afganistán, y también contra Irán… ¿En manos de quién estamos?.
Estoy leyendo ésta novela gráfica, me conmueve y me estremece todo lo que se vive en Iran y el nivel de injusticia y miseria humana de sus gobernantes, leo con impotencia de que existan gobiernos tan infames en éste mundo
Saludos desde Chile 😀
He terminado el cómic en un par de días, me ha encantado. Triste realidad la de Irán
Gracias a ti Khalil, que emoción leer tu comentario!! Thank you very much! Kisses!! 🙂
Un million de gracias, Querida Alicia,
por tu bellisima and inmovande reseña de Zahra’s Paradise!
(Y por favor de perdpnar mi pobre castellano)
Abrazos desde California,
Khalil (dibujante de Zahra’s Paradise)
El otro día estaba ojeando libros en una librería y vi este comic, llamándome poderosamente la atención, una vuelta de tuerca más actual al archiconocido «Persépolis». La revolución verde puede que fuese la primera semilla antes de las revueltas que recorrieron como la pólvora todos los paises árabes. Es una pena que se silenciase de esa manera, un país que encarcela a cineastas por intentar expresar lo que pasa en su país, como le pasó a Bahman Ghobadi y su película «Nadie sabe nada de gatos persas», que produce cine de gran calidad, como «Nader y Simin» increible film que retrata una sociedad maniatada por la religión. Que pena….