Título: Don Quijote de la Mancha
Autor: Miguel de Cervantes Saavedra
Reseña hecha por : Juan Antonio Martos @juanms
Qué sería de la literatura Universal sin esta obra maestra, uno de los mayores clásicos del mundo que se escribió en un momento de la Historia, en los primeros años de 1600, años en los que la mayor parte del mundo occidental, estaba terminando de salir de uno de los periodos más oscuro jamás conocido, como fue el de La Edad Media, para dejar paso a la luz que aportó el descubrimiento de América, El Renacimiento y a continuación el Siglo de Oro Español.
Tantas cosas se pueden decir del libro como de su autor. No se puede comprender el uno sin el otro, pero me centraré en primer lugar en el autor y a continuación en los viajes que relata él mismo, a través de una España absolutamente fascinante, y a través de la historia de la literatura Universal, ya que Cervantes poseía una enorme cantidad de conocimientos de libros antiguos, a los que va haciendo referencia continuamente, sobre otras culturas, religiones, y civilizaciones anteriores.
Cervantes, conocido también como “El Manco de Lepanto” viajó por muchos lugares y se forjó como escritor tras luchar con sus propias manos en la guerra para frenar al Imperio Turco-Otomano. Destaca el hecho de que fue capturado y herido en el pecho y en la mano izquierda. Si el soldado que le disparó hubiera apuntado a la mano derecha, la literatura en Castellano probablemente no hubiera alcanzado el nivel de popularidad que tiene actualmente, pero afortunadamente sólo quedó inutilizada la izquierda, y después de estar retenido o secuestrado cinco años en Argelia, se pagó su rescate y pudo venir a la península Ibérica a parir su libro. Puede ser que durante ese periodo, ya imaginara al Quijote cabalgando por las estepas centrales de España y atacando a caballo y lanza a esas obras de ingeniería del Medievo, como eran los molinos de viento.
Cuando el lector se acostumbra al vocabulario y a las estructuras narrativas absolutamente geniales de Cervantes, es fácil sentirse en la piel de los personajes que habitan debajo de las tapas de este libro, respirar el polvo del camino, sentir el cansancio y hasta sentirse cómplice de los desvaríos de Don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho en muchos de sus pasajes.
Alonso Quijano, verdadero nombre del Quijote, era un hombre que había perdido el juicio de tanto leer, pero con una fe inquebrantable en sí mismo, el cuál en un momento de su vida, tras leer infinidad de libros de otras épocas, tomó la valiente decisión de dedicarse a viajar y aventurarse por el mundo que conocía para poder restablecer las antiguas leyes de caballería (que según él estaban perdidas) y así poder repartir justicia por doquier que fuese. Y de esta manera, decidió bautizarse a sí mismo como Don Quijote de la Mancha, para que quedara reconocido por dichoso nombre en los anales de la Historia.
A medida que se adentra por los campos de Castilla se van describiendo de forma magistral los paisajes y personajes autóctonos que se cruzan en su camino. En muchas ocasiones, estas mismas personas humillan a nuestro héroe cuando lo ven vestido con una armadura metálica ridícula y subido en un saco de huesos como era su viejo caballo. A su lado, iba siempre una bola de sebo formada por su inseparable escudero bonachón Sancho y su mula.
En muchos habitantes este personaje llegado del pasado causa perplejidad, admiración o rechazo. Y otros tantos quedan fascinados por Don Quijote, convirtiéndose en cómplices de su locura que en multitud de situaciones se convierte en cordura y en una absoluta racionalidad por sus impecables razonamientos, casi monólogos dignos de enmarcar.
Lo leí tras mi segundo viaje por América del Sur en 2005, ya que sentía que no haber leído ese libro que extendió tanto el idioma por el cuál podía comunicarme por esos remotos lugares, era casi imperdonable. Leyendo el libro no podía dejar de imaginar, que si Cervantes hubiera podido conocer en persona a este continente, que como él mismo hace referencia en su libro como a “Las Indias”, habría ampliado una III parte también genial con los pasajes de Don Quijote de la Mancha en Las Américas.
Lo leí durante 5 meses, y tras terminarlo comprendí que el verdadero legado de Cervantes no es un lugar físico concreto, ni unos personajes, sino la asombrosa aportación que hace literatura universal, además de al idioma Castellano o Español como se conoce también. Y hoy en día es lengua materna de unos quinientos millones de personas en todo el mundo en pleno S.XXI, y al cual Cervantes sin duda, ayudó a desarrollarlo como nadie lo hizo, no sólo con esta obra, sino con todas sus obras, pero en especial con este libro. No hay que olvidar que está escrito con artilugios muy rudimentarios de la época, una verdadera pluma, que debía remojar en tinta una y otra vez tras escribir unas cuantas palabras sobre un papel muy grueso y una vela como fuente de luz nocturna.
Aprovecho también para recomendar otros de grandes libros como son su colección de “Novelas ejemplares”, en particular “El coloquio de los perros” y “La gitanilla” que también son libros de viajes y que haré una reseña otro día, si los ávidos lectores que hacen que este blog sea posible, me lo permiten.
Como los derechos de autor de este viejo libro ya han caducado se puede leer por completo y descargar de manera legal en muchos lugares del ciberespacio como por ejemplo aquí.
Finalizo con una frase que he elegido de la infinidad que hay para citar:
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Pues lo dicho, si lo escribió el propio Cervantes hace ya más de cuatro siglos por algo será, y por lo tanto, a seguir leyendo y viajando, y si no puedes viajar seguro que podrás leer o viceversa, o en cualquier caso, que cada cual haga lo que crea que más le convenga.
Buenos días, proponemos la siguiente escapada para aparecer en su web. Le ofrecemos un paquete a un precio de 25 euros por persona, que incluye: visita a la bodega, almuerzo de bienvenida, comida en restaurante con los mejores platos manchegos y regalo una botella de vino.
Dicha bodega está situada a una hora de la costa levantina, buenas comunicaciones y entorno de viñedos inigualable.
Espero que resulte interesante
Un saludo y gracias de antemano
Así es Carlos un buen libro para comprender mejor este mundo, que ya es decir.
Eduardo, gracias, como sabes es un blog colectivo de un puñado de lectores proactivos como los que por aquí se dejan ver. He visto tu trabajo vaiven.org y es impresionante, muy bueno, dan ganas de irse para esos lugares a echar raices… y ramas 😉 Saludos.
Siempre que oigo hablar del Quijote me maravillo ante Cervantes, que se puso a escribir e inventó la novela actual.
Felicidades por el blog.
Uno de los mejores libros del gran viaje que es la vida
me alegro que te guste Iván, para leer un libro de estos hay que tener tiempo y tomárselo con calma, pero se lee muy bien, lo curioso es eso, los paisajes que describe y muchas situaciones me eran familiares por el lugar donde lo leí que guarda ciertas similitudes conlos campos de CLM, de hecho soy de unos 200 km más al sur. Saludos desde Moratalaz 🙂
Extraordinaria reseña Juan, gracias . Recuerdo cuando ibas al viaje a Chile y cuando a tu vuelta me contabas que ibas a leer El Quijote 😉