Título: Estambul. Ciudad y recuerdos
Autor: Orhan Pamuk
Reseña hecha por: Ele Baños @mi_vertigo
Muchos autores elevan a las calles de una ciudad al estatus de protagonista indiscutible de sus historias. Belén Gopegui juega desde las calles de un Madrid amistoso, Javier Marías con las de un Cambridge académico y viciado; y Eduardo Mendoza nos pierde por las callejuelas irresistibles de una Barcelona menos moderna que la que aparece en las revistas… Pero, sin duda, si hay una ciudad que es la absoluta estrella de la carrera de un autor esa es Estambul para O. Pamuk.
En este libro el autor recorre esa ciudad que va creciendo al ritmo que sus vivencias van expandiendo sus fronteras mentales. Que comienza narrando el enamoramiento en el que Pamuk cayó al darse cuenta de la esencia decadente e histórica que ese lugar le había concedido en herencia.
El Bósforo y el Gran Bazar compiten en monumentalidad con la tienda de Aladino o el Hotel Pera Palace. Es una imagen de Estambul histórica y casera, que habla de revoluciones y saqueos o de balcones y caramelos.
Esta guía -que más que de viajes es de recuerdos- sirve para comprender la historia de esta ciudad a camino entre Europa y Asia, pero también para entender mejor cada una de las referencias autobiográficas e históricas con las que el autor irá sembrando el resto de sus novelas.
Y es que, en cuanto uno se asoma a la obra de Pamuk se encuentra sumergido en esa Estambul en la que, como si hubiese sido captada en una fotografía, siempre parece estar a punto de anochecer y en cuyas aceras aún se acumula el agua de la última tormenta.
Superando el límite de la inspiración y el homenaje, en su última novela El Museo de la Inocencia, Orhan Pamuk fue más allá y decidió que Estambul no sólo estaría en su novela sino que su novela también formaría parte de la ciudad, creando el proyecto de convertir en realidad ese museo en las calles del barrio de Çukurcuma.
Leer Estambul. Ciudad y recuerdos es como pasear por una ciudad desconocida dejándote guiar por un amigo que la conoce muy bien. Verás lo que él ve y no lo que tus ojos te muestran porque, muchas veces, en los viajes elevamos demasiado la vista y nos perdemos las pequeñas grandes cosas que están más cerca.
Es cierto eso que Pamuk hace que las novelas vayan a ritmo lento, en La vida nueva lo pude experimentar. No obstante creo que ayudan a entender muy bien esas realidades tanto humanas como de los lugares y la cultura 🙂
Gracias a ti, Alisetter por el comentario. Pues, siendo sincera, tanto Estambul como el resto de las novelas de Pamuk son lecturas densas y lentas, como si hubieran sido «rodadas» a cámara lenta. Cuesta empezar con ellas y cogerlas el ritmo pero luego dejan un recuerdo profundo. Si te animas con el libro, ya me contarás.
Gracias, Ele! Es un libro q siempre me da algo de pereza, a pesar de q Estambul es una de las ciudades de las que tengo un buenísimo recuerdo y me ha gustado mas aun cuando he vuelto. Tambien he leído La vida nueva, quiza aborde este viaje literario un dia de estos 😉
No creo que te defraude 🙂
Gracias Ele. Me lo apunto en la lista , de Pamuk solamente he leído la Vida Nueva. Tengo muchas ganas de ir a Estambul y a Turquia en general.
Cierto, ningún personaje de Pamuk puede sobrellevar esa Estambul decandente y opresiva en la que se encuentra atado sin un vaso de esa demoniaca bebida.
Sin olvidar el omnipresente raki 😉