Título: Vagabundo en África
Autor: Javier Reverte
Reseña hecha por: Eduardo De Winter @infoviajero
La fotografía que ilustra su portada destacaba entre el montón de libros de bolsillo que revolvía, mostrando un tren detenido y la algarabía desatada a su alrededor. El título “Vagabundo en África” despertó un interés ya irrefrenable. Su autor, Javier Reverte, he de confesar, me resultaba desconocido. En ocasiones, uno tiene la sensación de que el libro lo escoge a uno y no al contrario. Me gusta pensar que así fue, ya que mi primer contacto con la literatura de viaje no pudo ser mas impactante, despertó al viajero dormido y al lector acomodado. Desde aquel día, la literatura de viaje es una constante en mis estantes, en mi mesita de noche y en mis sueños por alcanzar. Es por ello, que en mi primera reseña, deseo compartir con vosotros, “Vagabundo en África” de Javier Reverte, a quien he de agradecer el descubrimiento que me llevó a cambiar como lector y viajero.
Reverte narra en ésta, su segunda obra africana, un periplo desde Ciudad del Cabo recorriendo miles de kilómetros para llegar al Río Congo, atravesando buena parte de Sudáfrica, Zimbabue, Tanzania, Ruanda y Congo, entre otras regiones. Sus pasos nos permiten conocer ciudades como Dar es Salam, lugares mágicos como el lago Victoria o vislumbrar el océano índico que acaricia la costa tanzana. La fortaleza de la narración, sin embargo, no radica en la geografía, sino en las gentes a las que el autor conoce durante su camino, aquellas a través de las cuales nos acerca las realidades de los lugares, nos permite conocer las vidas, sueños y miserias de quienes habitan parajes tan distantes. De Javier Reverte fascina la naturalidad con la que es capaz de ayudarnos a entender el presente mediante sus narraciones del pasado. La historia juega un papel imprescindible en sus obras, y por ende, también en «Vagabundo en África«. Los pasajes históricos nos llevan a las primeras colonizaciones, a las luchas de los boers, a la infame esclavitud, al expolio belga del Congo, al apartheid o al genocidio de Ruanda. Nos presenta a personajes que jugaron papeles destacados en la historia del continente, tales como Livingston, Cecil Rhodes, Kruger, Leopoldo II de Bélgica, Morton Stanley, Mobutu o Nelson Mandela.
Javier Reverte evoca en su narración a grandes narradores y célebres obras, pero lo hace de forma reiterada con “El Corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad, un autor por el que Reverte siente especial debilidad. Disecciona en su caminar por África tamaña obra, adentrándose en lo oculto de los personajes, enfrentándose a ellos y a su periplo vital, lo asemeja al hecho de viajar como trayecto personal, un proceso de descubrimiento que nos pone frente a temores y sueños, obligando al viajero y animando al lector, a buscar en su alma sentimientos que él mismo saca a la luz bajo las estrellas de la noche africana. El viaje es, en sí mismo, un logro y una metamorfosis, una meta y un espejo. Lo describe el autor magistralmente.
“Viajaba en la estela de Joseph Conrad, dejando ya muy atrás el puerto de Kinshasa y en dirección al lejano Kisangani, el conradiano “corazón de las tinieblas”, en el río que también habían navegado André Gide y Graham Greene y por donde mucho antes descendieron las canoas de los exploradores Stanley y Brazza. La euforia de cumplir un acariciado propósito hacía de mí un viajero feliz.”
“Cuando uno viaja, se convierte en un ser extraño: no estás a gusto en tu patria, pero cuando estás fuera la echas de menos. Te quedas sin alma al irte, y no la recuperas al regreso.”
“Me sentía satisfecho y un punto orgulloso: uno debe de estarlo siempre cuando llega a ese sitio al que todas las circunstancias aconsejas no ir. Porque viajar es también intentar seguir cuando no tienes ganas.”
África supone un sueño, evoca aventuras, leyenda, paisajes que dejan sin aliento y pasión. Pero se impone sin pudor la realidad, cruel en su mayoría y que el viajero descubre a través de dolorosas punzadas, las cuales para el lugareño suponen tan solo la cotidianidad de la vida.
“Con África siempre sucede lo mismo: la belleza palpita en la vecindad del espanto. Aunque, quizá, si sabemos mirar el fondo de la vida, eso ocurra en todas partes y en toda ocasión, no importa cuál sea tu cultura o cuál la geografía que habitas.”
El destino final no lo esconde Reverte, y desde la primera página lo señala, el río Congo. Un torrente mítico, que atrajo a exploradores, inspiró a grandes de la literatura y que resulta en sí mismo, el motivo del autor para emprenderse en esta empresa. No desea tan solo alcanzarlo, no, la magia reside en navegarlo, lográndolo durante unos setecientos kilómetros como pasajero a bordo del Akongo-Mohela. Una decrépita embarcación en la que vive uno de los sueños de su vida, descubre personajes, siente compasión por compañeros de viaje y por encontrar, a punto está de encontrar la muerte, componiéndose un pasaje tan sobrecogedor como humano.
Pasa con Reverte que uno aprende a paladear las palabras, a deleitarse con las frases y a quedar fascinado cuando se finaliza la lectura de su obra. Culminar “Vagabundo en África” significa colocarlo en un lugar preferente en nuestra librería o almacenarlo de forma permanente en nuestro eBook. Siente uno que ha viajado hasta el continente negro, conocido su historia, comprendido su presente, quedando atrapado durante el trayecto por la composición deliciosa que hace el autor con un lenguaje melancólico y evocador.
Mientras devoraba los pasajes de “Vagabundo en África”, en ese personal descubrimiento de la literatura de viaje, me llegaron noticias de una conferencia que Reverte daría en apenas un par de días cerca de mi localidad. Apuré los últimos capítulos y acudí, ejemplar de bolsillo en mano. Al finalizar y tras aguardar mi turno pude saludarle y conseguir una dedicatoria en mi ejemplar de “Vagabundo en África”.
Escribió: “Gracias por viajar con mi libro por la hermosa África… y también terrible”.
El placer y la gratitud son siempre nuestros Javier.
Y os recomiendo el libro » Dios, el diablo y la aventura» que hizo sobre la vida de Pedro Páez
Hola Joaquín,
tienes toda la razón, El Sueño de África y Los caminos perdidos de África son otras dos obras imprescindibles para conocer la realidad del continente negro y comprenderla. Ya irán llegando esas reseñas también. Un saludo y muchas gracias por tu aportación.
Hola a todos es la primera vez que os escribo.
Os recomiendo los dos títulos que completa la trilogía sobre su periplo por tierras africanas:EL SUEÑO DE ÁFRICA Y LOS CAMINOS PERDIDOS DE ÁFRICA. Espero que os guste.
Saludos
Gracias Iván, espero estar a la altura y poder aportar mi granito de arena en esta fantástica iniciativa. Saludos
Hola Eduardo y bienvenido a Leer y Viajar.
Gran reseña y gran libro el de Javier Reverte, sin duda que la literatura de viajes en español le debe mucho a sus libros.
Un abrazo