Título: El infinito viajar
Autor: Magris, Claudio
Reseña hecha por : Carlos Olmo @vagamundo
Este es un libro antiguo en el buen sentido de la palabra; antiguo porque recopila las casi cuarenta crónicas de viaje que publicó en el diario italiano Corriere della Sera entre 1981 y 2004, ordenadas de manera geográfica y no cronológica, y antiguo porque en estas crónicos hay más literatura que periodismo, y la mirada personalísima de Magris nos hace ver cosas que a la mayoría de los viajeros, y ya no digamos a los turistas, les pasan desapercibidas.
Las crónicas comienzan precisamente en un territorio cercano a donde escribo esta reseña, los caminos de Don Quijote, y terminan en el otro extremo del mundo, en Australia. En el camino Claudio nos lleva por España, el país que más crónicas abarca, 7, por una Europa que estaba viviendo el final de la guerra fría, y unas cuantas crónicas añadidas en la edición de 2008 sobre Asia y la ya mencionada de Australia.
Contiene un precioso prefacio, en el que empieza diciendo que «Los prefacios siempres son sospechosos; inútiles si los libros que presentan no los requieren o indicios de su insuficiencia si no lo necesitan».
La idea principal que recorre el libro es que el viaje es lo anecdótico de la vida, porque la existencia cotidiana es el epicentro del hombre. Como dice Magris, «la aventura más arriesgada, difícil y seductora se lidia en casa; es allí donde nos jugamos la vida, la capacidad o la incapacidad de amar y construir, de tener y dar felicidad, de crecer con valentía o agazaparse en el miedo; es allí donde corremos los mayores riesgos».
Para Magris, el viaje, tanto el literario como el vital, es siempre un preámbulo, «un preludio de algo que siempre está por venir y siempre a la vuelta de la esquina; partir, detenerse, volver atrás, hacer y deshacer las maletas».
Magris confronta dos maneras de entender el viaje, la clásica del viaje circular, como el mencionado por Neruda, un viaje simbólico que lo conduce tanto al pasado como al porvenir, que implica el retorno final al punto de origen, y la actual en la que el viaje es rectilíneo y siempre mirando al frente.
«Magris despliega aquí todo su arte de trazar la cartografía tanto del tiempo como del espacio, tanto de las posibilidades como de las certezas, tanto de los minúsculos episodios como de los grandes dramas. Porque este italiano mira igual que escribe: abordando el mundo de una manera completamente personal». (Catherine Argand, Lire)
De su mirada aguda no queda duda cuando, en una crónica escrita en 1989, dice de España que «la pérdida acelerada de memoria histórica causa un sentimiento de desaliento que se mezcla con el entusiasmo por el progreso….. Si nuestra era posmoderna es este cóctel de progreso y desencanto, España es hoy un estimulante e inquietante concentrado de él».
Un libro pues para viajar por tiempos cercanos, por lugares cercanos y lejanos, y por un universo propio del que Claudio Magris es a la vez creador y actor: la unión de literatura de viajes y autobiografía.
Aunque lo he buscado en mi biblioteca y no lo tienen ;( intentaré encontrarlo y leerlo, me parece muy interesante
Pienso este autor merece un Nóbel de literatura. Muy buena reseña.
Gran libro, leído hace ya unos años y tengo que decir que me gustó y creo que una parte era por las historias , pero sobre todo por un estilo muy personal de escribir y mirar. Aunque tengo que decir que al principio me descolocaba esa mirada y estilo periodístico que me parecía muy diferente al de ciertos reporteros que han marcado escuela y que tanto admiro. Un libro altamente recomendable y que lo cogí de la biblioteca por la simple atracción del atractivo título, ya que desconocía al autor