Título: De Alaska a la Patagonia en elefante
Autores: Rafa Ocón y Noe Escalera
Reseña hecha por: Alicia Ortego @Alisetter
Este es un relato de uno de esos grandes viajes con el que todos los que amamos viajar, probablemente soñemos hacer alguna vez.
Uno de esos grandes viajes que no todos emprendemos, por el miedo a dejar lo que la sociedad y educación nos imponen, además de la familia y quizá nuestro sentido de la responsabilidad. Y así empiezan ellos, poniendo en cuestión todo esto y relatando el momento o la cadena de momentos que hicieron que se tiraran a la piscina, o mejor dicho, al camino.
La historia de una pareja que un día decide lanzarse a la aventura de un viaje sin fecha de vuelta, recorriendo todo el continente americano. Hasta aquí podemos encontrar lugares comunes con muchos otros libros de viajes, y también con blogs de viajes que están publicándose en Internet, sin por ello restarle valor… pero es que este no un libro de viajes cualquiera, y eso fue lo que más me atrajo.
A ver, el libro nace como una de las iniciativas que Rafa y Noe pusieron en práctica para financiar su vida nómada, viajera. Con un punto de creatividad más que loable, decidieron darle una vuelta al concepto de libro que todos tenemos.
Nos ofrecen una experiencia distinta. Una experiencia de lectura interactiva, porque la lectura se ve acompañada de otros estímulos que trascienden al propio libro: fotografías, vídeos, podcasts y audios, a los cuales se accede a través de los códigos QR que encuentras en ciertas páginas. Así, según avanzas en la lectura te encuentras con una invitación a curiosear y poner en imágenes o audio lo que acabas de leer. A despertar otros sentidos más allá de tu propia imaginación.
Es como un libro-juego. ¿Que te apetece y tienes conexión wifi? En vez de continuar, vas a ver esas fotos o ese vídeo sobre el capítulo tal. ¿Que no te apetece? Continúas leyendo. Confieso que yo me he enganchado a ese leer-ver-escuchar que proponen, así que me cuesta mucho terminar un capítulo y no ir a «cotillear» esos paisajes que antes he imaginado, o esas situaciones y gentes de los que han hablado en sus páginas.
El elemento central no deja de ser un libro y un relato bien escrito –y muy cercano porque al fin y al cabo son personas absolutamente normales, por si alguien tiene dudas al respecto- sobre las aventuras de dos jóvenes que te llevan por la columna vertebral del continente americano, partiendo de Alaska hasta la Patagonia, recorriendo los Parques Nacionales de Norteamérica que seguro tienen que ser tan espectaculares como ellos los pintan, hasta el bullicio de los mercados centroamericanos y esa vida rodeada de inseguridad ciudadana que nunca olvidaré de la Guatemala que visité hace años, o los altiplanos andinos tan grandiosos que pisé hace menos tiempo.
Los cruces de frontera, no exentos de «problemillas» y tintes corruptos, la solidaridad y compañerismo de otros viajeros, los días malos y los días muy buenos, los encuentros estelares con grandes del mundo de los viajes como Biciclown o Alicia Sornosa, cada uno con su estilo y vehículo pero todos unidos por el gran sueño de conocer el mundo que vivimos más allá de las pantallas de televisión, o de las páginas de un libro.
Un libro lleno de anécdotas, algunas divertidas, otras en clave de riesgo como quedarse tirado en un desierto con una avería mecánica en tu vehículo, o atrapado en un cañón que se está inundando por la fuerte tormenta que descarga sobre tu cabeza. Como los mismos viajes, llenos de anécdotas. Un relato en el que muchos nos podemos identificar, ya sea porque discurre por parajes también pisados, o porque en él también se expresan los temores, las alegrías y las reflexiones en el camino que todos tenemos.
Por poner un «pero», diría que muchos capítulos se me quedan cortos, superficiales. Echo de menos más relato dedicado a Perú, o a la misma Guatemala antes citada, o a Bolivia. Pero claro, a pesar de que estamos ante más de 500 páginas, escribir 2 años de aventura puede ser excesivo para una sola entrega.
No hace demasiado que comencé a curiosear por el mundo del blog. Casi nunca llego a saber que es lo que me motiva a pararme en uno y prestarle atención, pero la realidad es que se ha convertido una actividad gratificante, muy gratificante. No se si porque especialmente visito blogs de viajes, y me hacen volar la imaginación, cada tarde a un sitio distinto,con una compañía diferente. Me ha llamado mucho la atención ese viaje que a casi todos nos gustaría hacer, pero la reseña es una invitación perfecta. Gracias por provocar mi imaginación
Qué bueno! Me alegro mucho Rafa!
Un placer Ivan
Besos!
Ali
Hola Alicia, muchas gracias por compartir tu lectura e impresiones del libro. Es curioso lo que comentas de un libro-juego porque sin haberlo escrito con ese fin, el libro está empezando a usarse como material didáctico para la enseñanza secundaria, porque precisamente los chavales lo ven como algo entretenido de leer y que tiene su recompensa «tecnológica» al final. Una grata sorpresa entre otras muchas que estamos recibiendo con éste proyecto. Podéis conocer más de este aspecto en la web: http://www.librosqr.com
Un saludo
Gracias por la entrada Alicia. Me ha gustado ese formato innovador de presentar algo más que un libro. Respecto al propio viaje, siempre me ha parecido un viaje épico eso de atravesar todo el continente americano de una punta a otra. Lo pongo en la enorme lista de libros pendientes 🙂