Título: Diario de la amazonía
Autor: Roger Casement
Reseña hecha por: César María Aguilar
Roger Casement se ha hecho últimamente más conocido a causa del más
reciente libro del peruano y premio Nóbel Mario Vargas “El sueño del
celta”. Pero a diferencia de la novela anterior, en estos diarios
Roger habla en primer persona, son simple y llanamente las anotaciones
de su viaje por la Amazonía.
Sin embargo Casement es un cronista detallista y cuenta los pormenores de aquel singular viaje. Para el
que no conozca la historia de este personaje, el libro es muy esclarecedor sobre su admirable personalidad.
A principios del siglo XX Casement fue enviado por el imperio británico a conocer la situación de una compañía de capital británico que explotaba el caucho en el río Putumayo en Perú. Antes, como cónsul
británico, ya había denunciado el régimen atroz de los belgas y del rey Leopoldo II en el Congo.
En aquel ambiente del país africano se basó el clásico “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad que más tarde inspiró la locura del personaje de la película “Apocalipsis Now”de Coppola.
Casement encuentra en el Putumayo una situación mucho peor aún que la
del Congo. Se encuentra de frente con el exterminio, la esclavitud y
la tiranía a la que someten los caucheros a las tribus amazónicas. Las
ganancias de esos trabajos esclavos de indígenas fueron la base de las
grandes fortunas de Iquitos y Manaos, de los rocambolescos teatros de
la ópera y de todas las demás extravagancias de las ciudades
amazónicas de principios del siglo XX.
Casement viajó a la zona formado parte de una comisión comercial junto
con otros enviados, pero solo él fue capaz de tomar partido y
denunciar lo evidente. Entre tanto, los demás trataban de mirar hacia
otro lado y pasarlo por alto. El testimonio de sus diarios es demoledor, tanto como el final de sus días, ahorcado por los propios británicos cuando abrazó la causa independentista irlandesa, su lugar de nacimiento.
Gran reseña César. Tengo pendientes los libros de Casement sobre Amazonas y el Congo. Me gustan esas viejas historias que afortunadamente encontramos en muchos de los libros de Ediciones del Viento. Un abrazo viajero