Título: Viaje sentimental por Inglaterra
Autor: Antonio Rivero Taravillo
Reseña hecha por: Andrew Edwards @edscriptor
Imaginarse como extranjero, una persona de fuera, es muy fácil y casi imposible a la misma vez. Todos sus pensamientos, su visión serán coloridos por sus experiencias. Quiero vivir en sueños, sí, pero la realidad, esa cuna del yo continúa imponiendose. La solución: leer algo escrito sobre su cultura por un extranjero, vealo a través de sus ojos.
Teniendo esta idea en mente, decidí leer el viaje inglés escrito por Antonio Rivero Taravillo. Es un viaje real, claro, pero también, una excursión literaria. Esta mezcla de perspicacia personal y opinión formada por los grandes de la literatura inglesa es la corazón palpitante del libro. Rivero es un apasionado del medioevo y las tierras célticas de las islas británicas y, a pesar del título, por eso visita Gales.
Su aventura empieza a la puerta del reino, Windsor y su castillo. Él se llevaba una sorpresa porque hizo buen día de verano, soleado. Estos comentarios sobre el tiempo, el cielo grisáceo y el frio son una constante, ¡ya lo sabemos! Sin embargo, es justo que yo mencione el hecho que Señor Rivero tiene mucha experiencia de mi país. Como traductor lo ha visitado muchas veces.
El camino literario lo toma a las ciudades de Oxford y Stratford. Como bibliófilo, aprecié la descripción de la librería Blakwell’s, cuya entrada pisa con «la aprensión de entrar en un templo». En Stratford, como es de suponer, todo la ciudad resueña al nombre de Shakespeare. Dado que sus profundidades culturales son extensas, es una sorpresa que a Rivero no le gusta tanto el teatro, una herejía en el condado del bardo. Una representación teatral al aire libre de una obra de Shakespeare es uno de los placeres mejores del verano inglés.
El País de Gales, como indica mi apellido, es la tierra de algunos de mis antepasados lejanos, pero una tierra que conozco poco. Sus parágrafos sobre las montañas y valles de Gales describen un paisaje maravilloso, pero tintado de industria, como el País Vasco. El dragón de Gales también alza la cabeza orgullosamente cuando habla en su idioma propio. Rivero nota una camarera que tiene una plaquita que dice «hablo galés»; innecesaria, sí, pero importante. Como anglosajón, un apelativo que odio, me hizo reflexionar sobre las culturas ocultas bajo la superficie de la cultura dominante del Reino Unido.
En rumbo a ese destino céltico inglés, Cornualles, Rivero ha debido de pasar el condado de Somerset, mi patria chica. Por desgracia, una omisión puedo excusar porque muchos escritores ingleses hacen lo mismo, con la excepción honorable de Coleridge. En busca del Rey Arturo podría haber visitado la ciudad de Glastonbury.
El norte de Inglaterra es verdaderamente otro país para mi, un poco como la historia. Señor Rivero tiene buen ojo para los dos. Su evocación de la puesta de sol en las piedras de la catedral de York me da la gana de conducir rapidamente con destino a Yorkshire.
La literatura, el paisaje, la gente y algunas sorpresa. He echado una mirada al espejo y gracias a Rivero me gusta lo que veo. Para el castellano hablante es algo mucho más que el fatigado giro por Londres.
Un artículo muy interesante. Enhorabuena al escritor, hay mucha historia en sus palabras. Hermosa tierra a la que he viajado en múltiples ocasiones y espero poder seguir haciéndolo. Saludos
Gran reseña Andrew, bienvenido al equipo de Leer y Viajar . Inglaterra sin duda es tierra grandes viajeros y exploradores desde hace muchos siglos 🙂 . Un abrazo
quería decir «Otros tiempos de la Tierra Media» continente inventado por J. R. R. Tolkien 🙂
Muy interesante post Edwards. Los lugares y paisajes de los que hablas evocan a mucha historia y literatura de otros tiempos en de la «Tierra Media». Cada trozo de isla, de cada isla tiene muchas cosas muy valiosas por descubrir, una identidad propia que la mejor forma de comprobarlo es in situ o a través de la literatura. Regards.