Título. Un buen lugar para morir- Historias del Cáucaso
Autor: Wojciech Jagielski
Reseña hecha por : Iván Marcos @ivanmarcos
Llegué a este escritor gracias a mi amigo Carlos Valadés y fue una grata sorpresa el encontrarme con este libro y reportero. En una visita a Madrid pasé por la librería De viaje y allí, en una estantería, me aguardaba este libro de un autor que desconocía hasta ese momento. En su portada hay una cita de Ryszard Kapuscinski que dice «Magnífico libro. No os arrepentiréis de empezarlo. Se lee de un tirón». Lo cierto es que Jagielski es precisamente considerado el alumno aventajado de Kapuscinski , y es que Kapuscinski aún fallecido y habiendo sido el gran reportero del siglo XX, sigue ejerciendo de maestro – y por qué no decirlo, de espejo y de referente ético- para una infinidad de reporteros y viajeros a lo largo y ancho del mundo.
Los dos comparten nacionalidad polaca, y como no podía ser de otra forma los dos han sido viajeros-reporteros en zonas de conflicto. Jagielski se enmarca en una serie de viajes y experiencias por áreas geográficas poco conocidas para la sociedad y los medios occidentales: La región del Cáucaso . Una zona que es considerada por muchos como uno de los lugares donde se están gestando y van a acontecer gran parte de los problemas geopolíticos, estratégicos y energéticos de un mundo que queramos o no sigue estando polarizado.
Tras la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética aparecieron una serie de repúblicas y conflictos que siempre se ocultaron y reprimieron durante la dictadura comunista. Pero a partir de este momento empezaron a producirse disputas y problemas étnicos, religiosos y territoriales en estas regiones caucásicas que no dejan de ser una de las zonas más estratégicas del mundo. Una zona a la que los medios de comunicación apenas mencionan y donde convergen un conglomerado de pueblos, etnias, religiones, intereses y disputas que convierten a la zona un polvorín en este cruce de caminos entre Asia y Europa.
En el inicio de la década de los 90 Europa y el mundo miraban a una Yugoslavia que se desangraba en guerras fraticidas en el corazón del Viejo Continente. En cambio esta zona del Cáucaso estaba sufriendo la desintegración del yugo soviético y gestándose un caos social, político y económico que perdura en la actualidad . Fue en esos momentos cuando Jagielski empezaba a viajar y a tratar de entender lo que ocurría en sociedades como las de Georgia, Azerbaiyan y Armenia.
Y es que estos países nunca abren telediarios, pero actualmente ocupan parte fundamental del nuevo tablero internacional. Las fronteras de estos países y su pasado van ligados entre otros a tres pueblos tan dispares como poderosos : el ruso, el persa (Irán) y el turco. Y unido a todo eso conviven una serie de graves problemas étnicos, geográficos y religiosos que sirven como caldo de cultivo para disputas territoriales y de poder continuo. Por si no fuera suficiente se añade el problema de que el subsuelo de esta parte del mundo contiene algunas de las mayores reservas de petróleo y gas . Al igual que la antigua Yugoslavia estaba en un cruce de caminos entre el Imperio austro-húngaro y otomano, esta zona del Cáucaso resulta una región tremendamente estratégica y conflictiva por situarse en una zona que a lo largo de la Historia ha sido un punto fronterizo de muchos imperios, pueblos , razas y religiones.
«Unos pasan hambre y otros andan paseándose por ahí en limusinas y bebiendo champán. Los más beneficiados del milagro económico fueron los contrabandistas, los especuladores, y también los funcionarios corruptos». Y es que como los grandes reporteros y viajeros, Jagielski llega a la gente, un día está hablando con un humilde campesino y al otro intenta entrevistarse con los políticos que llevan a los ciudadanos a la miseria y a la guerra. Y en esta zona de nuestro planeta llamada Cáucaso, van a seguir ocurriendo conflictos geográficos, étnicos y políticos en una tierra que sigue sufriendo en sus carnes los problemas de las fronteras, de los imperios, de la locura y de la corrupción extrema. Un retrato de una zona del mundo tan fascinante como enigmática y contradictoria.
Jagielski centra una parte importante en analizar la trastienda política, quizá demasiado para mi gusto, pero lo que queda claro es que ayuda a entender el caos de la zona. Estoy deseando leer sus siguientes obras. Un abrazo.
Creo que es un libro muy interesante para todos aquellos interesados en la historia y política reciente de los países y regiones del Cáucaso. Me gustó bastante el libro, muy bien escrito, con unas historias preciosas, muy humanas, que demuestran un gran conocimiento de una región tan apasionante. Sin embargo en ocasiones resulta confuso, por el salto de los capítulos sin preámbulos. Al seguir los capítulos un orden geográfico y no cronológica, da unos saltos a veces difícil de seguir y de cuadrar mentalmente. Pero bueno, algo poco importante teniendo en cuenta la calidad global del libro.
«Un buen lugar para vivir» podría ser el título de otro libro que quiero escribir a la vez que lo experimento esa experiencia en algún lugar maravilloso de Los Andes. Saludos y a seguir leyendo y viajando….. y trabajando. Juan A. Martos
Hola Claudia. Siempre suele haber tiempo cuando te apasiona una cosa o proyecto. Es lo bueno 🙂 Por otro lado Internet permite poder trabajar a cualquier hora y dejar guardados y programados los posts 😉
Iván, qué prolífico eres, de dónde sacas el tiempo?